Departamentales
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El profesor Humberto “Tito” Gutiérrez Romero, se está recuperando de dos operaciones muy delicadas que se realizó recientemente, por lo que llega a decir: “Estoy vivo, estoy fuerte, me siendo capacitado”, declaró a LAVERDAD.
Mientras se recupera de la operación está aceptando algunos casos de estudiantes avanzados que con poco y nada entienden la enseñanza de las Matemáticas y la Física. Casos de estudiantes que están bastante crudos, aun no los acepta.
“Vamos al suave”, subrayó. Tito es un maestro de mucha experiencia, que ha logrado preparar a jóvenes estudiantes que ahora son grandes profesionales. Ha trabajado en el Colegio María Auxiliadora y en el Salesiano. También ha impartido Calculo en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
Tito está pensando llega hasta el fin de sus días, dando clases de Matemáticas y Física, “morir con las botas puestas”, como se dice popularmente. Se muestra muy enamorado de su profesión y hasta llega a decir que si o está dando clases, se siente mal, “ya que me hacen falta los chavalos, los que puedo moldear, enseñarles a entender las matemáticas”, dijo.
Considera que tanto las Matemáticas como la Física, no son difíciles de entender, “es cuestión de tiempo y dedicación”. Recomienda a los estudiantes, que cuando “estén pegados, se salga y tome aire, respira, regrese y vuelve al trabajo”.
Recuerda, en la universidad, que un cubano le decía, “cuando ya sientas, párate y salí”. Hablando de los estudiantes de la UNI que salen mal en la prueba, dijo que “algunos de ellos, dependen de quien los prepara, porque en la universidad se ha hecho negocio. El que da clase no lo hace por amor…”.
El problema es con los maestros de secundaria “que no fueron buenos para enseñarles a ganar, a salir adelante, les enseñan a perder. A la hora de enfrentar un examen, van solo, no está el profesor, solo ellos con su sus problemas”.
A tito le hicieron dos operaciones: una en la Cervical y otra en la Hernia. Fueron dos operaciones y logro sobrevivir, de modo que ahora puede contar el cuento a sus alumnos y a sus amigos.
