Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Un enorme camión marca GMC internacional, cargado de arena fue tragado totalmente por la tierra, justo cuando retrocedía en la plazoleta del Estadio “Roque Tadeo Zavala”.
Este hecho alarmó a los vecinos del lugar, que fueron testigos de incidente espectacular, que dejó mudos y pesando en si era real lo que estaban viendo.
La verdad es que en el lugar donde la tierra se tragó el camión junto con chofer y ayudantes, es una fosa como de 6 metros de diámetro y mas de 15 de profundidad, con paredes de ladrillo cuarterón, que parece ser una especie de silo, que en algún tiempo fue ocupado como sumidero.
Lo que más alarmó a la gente es que ese sumidero estaba bajo el pavimento de la plazoleta del Estadio, como una trampa mortal, que bien pudo cobrar las vidas del conductor del camión y su ayudante, pero gracias a un milagro de Dios salieron solo con lesiones, uno más grave que el otro, según reporte de los bomberos.
El hecho ocurrió a eso de las 2 de la tarde del viernes 26 de febrero 2010, cuando los bomberos lograron rescatar a Alvaro Javier Castillo Marchena, de 21 años, ayudante del camión y Sergio Jiménez Sánchez, el chofer del camión GMC, color blanco, placa M 072-433.
El comisionado Mario Aguilar, jefe de Seguridad Pública, informó que la situación se da cuando el conductor buscaba como estacionar el camión cargado con varias toneladas de arena.
Bomberos en rescate milagroso
Yader Portocarrero, oficial de bomberos de La Villa, informó que en su conversación con los rescatados de la fosa que se tragó el enorme camión de carga frente al Estadio, estos dijeron que “sintieron el envión para abajo y se hundieron”.
El conductor Sergio Jiménez Sánchez, de 25 años, presentaba un trauma lumbar. El ayudante, Alvaro Javier Castillo Marchena, de 21 años, resultó con un trauma craneal, según el oficial de bomberos. Ambos fueron remitidos al Hospital Japón Nicaragua.
Los rescatados estaban en la cabina del camión. Cuando llegaron los bomberos, al primero lo estaba sacando la población y el segundo lo rescataron los bomberos.
Los bomberos realizaron una revisión de la fosa, comprobando que “no había ninguna persona más atrapada”, según Portocarrero.
