En la Estación empresario abre las puertas de antigua desmotadora para aplastar focos del mosquito transmisor del Dengue. Los niños se sumaron a la jornada

 

Los niños del sector de la Estación prefirieron participar en la batalla contra el Dengue que “ver los toros de largo” y lo hicieron bajo el cuidado y supervisión de técnicos del Ministerio de Salud, MINSA, y los dirigentes comunitarios.

 

Sobre el tema hablamos con el licenciado Alvaro Umaña, dirigente comunitario de la Estación, quien nos manifestó que se ha logrado la atención e interés de la población y que los niños se han sumado a la tarea.

 

Dijo que por el barrio participan 25 brigadistas, fuera de los niños, los que se distribuyeron en todo el Distrito 6. Otro líder que estuvo trabajando ayer (miércoles 30 de octubre 2013) es Rodolfo Vivas, promotor del Gabinete de Familia, Comunidad y Vida.

 

También se sumaron a la jornada el secretariado político del distrito, en el que todos los comunitarios están integrados, según Umaña. Dice que la población “nos esta apoyando porque saben que esto es por el bien de todos”.

 

Por su lado, el concejal e ingeniero Alejandro Cano, dijo que están respondiendo en el terreno al decreto de Alerta Roja, decretado por el Presidente Daniel Ortega, para evitar la proliferación del Dengue.

 

“Estamos abatizando también y estamos tratando que el Dengue no se propague”, reiteró Cano. La licenciada Ruth Aguirre, Secretaria del Concejo Municipal, también se sumó a la jornada, en el sector de la Estación.

 

Dijo que han encontrado algunas casas cerradas, “pero hemos pulsado una buen acogida de la población, abriendo sus puertas con toda la confianza, para que se haga la abatización”.

 

 

El ingeniero Bosco Chamorro, abrió las puertas de la antigua desmotadora Santa Emilia, para que las brigadas contra el Dengue pudieran acceder al lugar a combatir el mosquito transmisor de la mortal enfermedad.

 

Bosquito Chamorro, como le dicen sus amigos, fu muy amable con los brigadistas, pero llamó la atención sobre la participación de niños en la abatización. Le parece que los pequeños pueden, al manipular el abate, contaminar sus manos y de manera accidental e inocente introducírselas en la boca, lo que no sería nada bueno para su salud.

 

Recordó que en los tiempos de la fumigación de grandes extensiones de algodón, usaban aviones y los pilotos de FUMOSA, que el administraba, llegaban mareados después de fumigar, por lo que les daban leche y atropina y “nunca se murió un piloto”. 

 

Insistió en que no es recomendable que participen en la abatización “chavalitos de colegio”.

 

 

El licenciado Alvaro Umaña, dirigente comunitario de la Estación, informó a LA VERDAD que recomendaron al ingeniero Bosco Chamorro que mande a rozar la espesa maleza que sirve de refresco a los mosquitos.

 

“Los mosquitos llegan a reposar ahí y si rozamos se van o se mueren”, dijo el dirigente comunitario. También informó que en los patios de la antigua desmotadora, propiedad de la familia Chamorro, sucesores de don Emilio Chamorro, se encontraron con una pila con un hermoso criadero de mosquitos.

 

El licenciado Umaña recomendó al ingeniero Bosco Chamorro, que mande a limpiar la pila, a sacarle el agua, que eliminen unas llantas. Don Bosquito dijo que tales sugerencias “las vamos ejecutar inmediatamente”.