Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Don Róger Barberena Garay, empresario granadino, sugiere a las autoridades gubernamentales que pongan en practica los huertos familiares, asunto que un día conversó con su amigo Roberto Castillo Quant, viejo Presidente del Partido Liberal Nacionalista (PLN), el partido de la familia Somoza.
Con el doctor Castillo Quant vieron detenidamente las ventajas de los Huertos Familiares, “que terminarían con el hambre, no solo en Granada, ya que se produciría alimentos no solo para la casa, sino para comerciar”.
Recuerda Barberena Garay, que el doctor Castillo Quant le decía que conversó con el comandante Daniel Ortega “sobre los huertos familiares en los patios. Lástima que ya esté muerto mi hermano, el doctor Castillo Quant, pero yo retomo la bandera de los huertos familiares”, manifestó Barberena.
“Es algo urgente para Nicaragua”, indica Barberena, quien considera que los granadinos, los nicaragüenses debemos de esforzarnos más, trabajar mas, cultivemos más la tierra, “para ser otra vez el granero de Centroamérica”.
Insiste en el trabajo, en que debemos levantarnos más temprano, que se deje de pensar en la política como solución de los problemas y que no dejen sus trabajos productivos por andar en política.
“Ya no veo tractores en el campo ni en las calles, ¡que desastre Dios mío!. Hace unos días leí en los periódicos, que los presos serían útiles en el campo y en las fábricas. Idea maravillosa del comisionado Horacio Sobalvarro, a quien felicito por tan extraordinaria idea”, concluye don Róger Barberena Garay.