El sueño dorado de Herty, convertido en pesadilla. Inseguridad, oscuridad, delincuencia y La Calzada, matan Centro Turístico de Granada

 

El Complejo Turístico de Granada, construido durante la administración del fallecido Herty Lewites, cuando era Ministro de Turismo del Gobierno revolucionario, en los 80, era un sueño que el político sandinista hizo realidad, pero en Granada, ahora, es toda una pesadilla.

 

La inseguridad, a oscuridad, la delincuencia, la abulia gubernamental y los negocios de La Calzada, están enterrando el otrora próspero Centro Turístico de Granada.

 

Doña Amelia Lacayo Orozco, propietaria del Restaurante Cocibolca, nos expresa que no dejan de molestar las lluvias, pero en general la situación es deprimente. Insiste en el problema de seguridad.

 

“Hay poca presencia policial, demasiado monte, demasiada basura, lo que nos afecta bastante”, expresa Lacayo, quien valora que los negocios de la calle la Calzada “nos han sepultado un poco”.

 

Doña Amelia es una de las decanas de los negocios turísticos granadinos, que se levantaban sobre la costa.

 

El señor Eduardo Salamanca, Propietario de la rosticería “Pollos del Monte”, dijo que la parte que más les duele es el tema de la seguridad. Se refirió a los vigilantes del Centro Turístico, los que actúan para proteger los bienes de la institución.

 

En el caso del mismo Salamanca, los ladrones se le han metido tres veces a su ocal, llevándose equipos de sonido y otros objetos de valor. Igual que otros propietarios, dijo que no están en capacidad de pagar sus propios guardas de seguridad.

 

“La policía ha sido deficiente todo este año. El año pasado pusieron un guarda en la garita, que ahora brilla por su ausencia”, expresa Salamanca.

 

Lo que si ha garantizado la policía es un agente de tránsito que “esta parando los vehículos, multando nada más. Esto más bien espanta a los visitantes”, lamentó Salamanca.

 

 

Don Marvin Zambrana, propietario del Restaurante Tutíselmar, consideró que debería darse mejor atención y cuido del lugar, para convertirlo en un lugar atractivo y seguro para los visitantes. El trabajo cultural con los árboles no se ve, todos están mechudos, sin tratamiento que los haga bonitos.

 

Para Zambrana, “la iluminación es pésima. Hay días que encienden las luminarias y hay días que no. La oscuridad esconde a los malandrines que merodean el lugar día y noche, por la falta de presencia policial.

 

El parque es vigilado en la mayoría de los casos por 3 guardias de seguridad que trabajan para el centro. Otro dueño de negocio como don Eduardo Salamanca, dice que hay 6 vigilantes por turno, durante las 24 horas, pero considera que no es suficiente.

 

Doña Luisa Castro, trabajadora de “Pollos del Monte”, dijo que en el lugar abundan los “tamales”, de modo que ya han asaltado a dos extranjeros, muy cerca del lugar: un inglés y un norteamericano.

 

Lo único que mantiene el ánimo de los dueños de negocios es la promesa del Gobierno de privatizar, de titular los locales a nombre de los inquilinos. Hasta ahora, una buena parte de los dueños de negocios ocupan los locales como vivienda, con doble sentido: cuidar y resolver el problema de vivienda. No es raro ver algunas personas envueltos en toallas, saliendo de algún local.

 

En el caso de doña Amelia Lacayo, ella vive en la costa desde hace 54 años. El restaurante Cocibolca es su negocio y es su casa. Así ha sido toda la vida, desde los tiempos en que ella vivía con sus tíos, los dueños de “El Espino” y le ha tocado sortear varios huracanes, como el “Fifí”, “Irene” y el “Juana”. Además de pasar dos guerras, la de los 70 que finalizó en julio de 1979 y la de los 80, que culminó con las elecciones que ganó doña Violeta Chamorro.

 

Doña Amelia ha pasado por varios huracanes que han azotado las costas de Granada. En la actualidad enfrentan una llena excepcional del lago Cocibolca que desborda los muros perimetrales del parque, que se mantiene bastante limpio, aunque no lo suficiente, pero esta mejor que en otros años. Aún deambulan caballos por el lugar, lo que averiguamos una vez que le pusimos el pie a excremento fresco, en los andenes perimetrales.

 

El lado este del Centro Turístico esta mejor, cuidado, pero el lado oeste esta sometido al olido, con grandes montañas, lagunas en el sector del Moto Cross, juegos infantiles cubiertos de bejucos y sumergidos en el espeso monte. Los juegos infantiles del lado este están mejor cuidados y es visible la actividad infantil todos los días y, sobe todo, los fines de semana. No pagan ni un centavo.

 

Algunos locales están en mal estado, de modo que nos encontramos algunos techos maltratados como el del local de don Marvín Zambrana, que está quedando sin tejado. Él paga 95 dólares de alquiler de local, mientras llega la privatización, otros pagan menos (entre 40 y 50 dólares) y otros llegan a los 150 dólares de alquiler.

 

 

El propietario del Restaurante “La Costilla”, don Luís Ramos, dijo a LA VERDAD que uno de los factores que esta hundiendo los negocios del Centro Turístico es que “la competencia de La Calzada esta mejor equipada que nosotros”.

 

Concluye que “La Calzada nos ha arrebatado el ambiente que teníamos acá por las noches. Aquí hay poca seguridad, poca luz”. Piensa que “se debe ir resolviendo eso, con visión de futuro inmediato o perecemos”, dijo el actual Presidente de la Cooperativa de Servicios Turísticos.

 

Dijo conocer de la disposición del Gobierno, de apoyarlos, “lo esta demostrando y también el sector privado nos esta apoyando, capacitando al sector lanchas de la cooperativa”.

 

La cooperativa esta promoviendo tour lacustres, paseos por las isletas, con un muelle o atracadero en el sector de Los Chilamates. Las lanchas son manejadas por elegantes capitanes uniformados elegantemente al estilo marino.

 

La mas añorada ambición de los dueños de negocios en el Centro Turístico “es ser dueños de estos locales”, según Ramos. Valora que la gente que tiene hasta 60 años de vivir en la costa “se lo merece”.

 

Ramos cree que la privatización los animaría, esperando que para el próximo verano las cosas cambien, mejorando la mentalidad, la calidad y los servicios.

 

 

Ramos expresó su preocupación por la autorización de negocios de las embotelladoras en la costa del lago, durante la temporada de verano.

 

Esa temporada, es la que los dueños de negocios turísticos de la costa del lago, esperan con ansiedad, porque es cuando venden un poco más y compensan una serie de necesidades y pagan sus deudas hasta con la Administración del Centro Turístico, en concepto de renta de locales.

 

Esos negocios furtivos entran a las costas de INTURISMO, autorizados por el Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), el Ministerio de Salud (MINSA), la Policía y la Alcaldía, según las declaraciones de Ramos.

 

Sugiere a las autoridades no extender permisos a negocios que les hacen brutal competencia en las costas durante el verano.

 

Agrega que aguantan muchos golpes a sus ya débiles negocios, tales como el cobro de la puerta, que hace retroceder a muchos, “mientras en la Calzada, con tanta luz, no se cobra”.

 

Marvin Zambrana quisiera que el Ministro de Turismo, “diera la cara una de estas noches, para que se de cuenta de la situación de inseguridad”.

 

Además, los dueños de negocios están preocupados por las nubes de zancudos que atacan a toda hora, y más por las noches, provenientes de grandes lagunas del sector del Moto Cross que fue dejado olvidado.

 

 

Por otro lado, dice que los sanitarios “se mantienen enllavados”, lo que logramos comprobar. En las oficinas del centro Turístico, donde buscamos al Administrador, Arnoldo López, nos encontramos que hay un sanitario abierto, como para uso de los trabajadores de la oficina. El resto estaban con candado, bajo llave. El administrador no estaba en su oficina.

 

Aparentemente, la idea es protegerlos de los vándalos, pero resultan inaccesibles para los visitantes. Quizás haga falta organizar mejor las cosas para que el visitante pueda acceder a esos sanitarios, que a simple vista se bien, por fuera bien pintados, limpios.

 

Llama la atención de Marvin Zambrana, que el Ministro de Turismo, habló recientemente de una inversión de 5 millones de córdobas en cada centro turístico de Nicaragua.

 

Para Zambrana, esa inversión no se ha dado en Granada, solo algunas limpiezas, “hasta cierto punto” y pinturas de hace un año. Hay mucha maleza en el entorno de los locales, sobre todo en la entrada, pero INTUR no los deja limpiar.