Gramada, Nicaragua
Sábado 25 Mayo 2013
Silvio Arana
Los pobladores de la Isla de Ometepe, han tejido historias de los monos congos (alouatta palliata) y “cara blanca” (cebus capucinus), según nos relató Leonardo Condega. Del mono Congo, Leonardo nos dijo que es un animal que al sentir “que la tierra está temblando se tira al suelo y avisa a su manada”.
Además “cuando siente que va a temblar, unos días antes, “llora por las noches, llora por la tarde. Cuando va a llover pasa llorando toda la noche, sacude las ramas y emigra a otros lugares con la manada”.
Al referirse al mono “Cara Blanca”, Leonardo lo describe como muy activo y muy mañoso. El mono se mete en los patios de las casas y se lleva las cosas, incluyendo la ropa. Incluso, en una ocasión se metió a la cocina de un hotel, donde trabaja la mamá de Leonardo y se llevó un queque (pastel).
El mono se llevó el queque tendido en una de sus manos, dando la apariencia de un experimentado mesero. Leonardo también habló del zanate, un ave que también es considerada como traviesa y ladrona.
El Zanate es muy conocido en los plantíos de arroz, donde roba este grano, el que lo toma en granza, pero no se lo come así, usando sus mañas, con el pico, lo pela y se lo come. Los arroceros lo detestan.
Los arroceros, en sector del Maderas los espantan con muñecos “espanta pájaros”, con bombas y con pólvora. En estas lides también es reconocido el mono “cara blanca”, el que se mete a las plantaciones de maíz, el que corta la mazorca de la planta, como si fuera una persona.
Incluso, el mono “cara blanca” corta los elotes, les rasga un poco de la envoltura (tusa), los amarra uno con otro y se los coloca en el hombro, como si fuera una persona. Esto, además de enfurecer a los agricultores, no deja de causarles gracia.
Estos animales, algunas personas los convierten en animales domésticos, aunque hoy en día hay control del MARENA. Es prohibido sacar animales de la Isla, ni loras ni monos ni urracas, nada.
Los controles del MARENA, han cortado el saqueo de la vida silvestre, el que hace unos años lo hacían algunos costarricenses que visitaban la isla.
A Leonardo lo abordamos en el Hotel y Restaurante Sinaí, donde se alojan visitantes extranjeros y nacionales. Los turistas extranjeros visitan la Isla en los meses de Julio y Agosto. El lugar es muy fresco y pintoresco.
Historia y cultural ancestral en el Museo de Antigüedades de Ometepe
En la visita que realizamos a la Isla de Ometepe, no podíamos dejar pasar por alto el Museo de Antigüedades, lo que me causó tremenda impresión al estar tan cerca del legado cultural e histórico de nuestros ancestros precolombinos.
Pasando vista por los petroglifos, escritos que los encargados del museo no logran interpretar con certeza y esculturas en piedra, obras de arte indígena, inspirada, sobre todo, en las creencias religiosas paganas de nuestros ancestros.
Alguien del museo definió los petroglifos como los primeros conocimientos grabados en rocas por nuestros ancestros. Un encargado del museo nos explicó que los petroglifos expuestos en el museo tienen edades que datan de 2000 a 4000 años antes de Cristo.
Otra evidencia histórica precolombina, son las urnas funerarias expuestas. Explicó el encargado del museo, que al morir las personas eran introducidas en las urnas, como un medio de transporte al más allá.
Los indígenas de Ometepe rendían culto al sol y a la luna, por lo que construyeron urnas en forma redondeada y se llega a pensar que “era la representación del vientre de una madre”, explicó el encargado.
Las urnas en forma de zapato, eran utilizadas para depositar las cenizas de mujeres y niños. El encargado nos mostró urnas funerarias de 800 a mil 300 años después de Cristo. Mostró la representación de una tumba que fue encontrada a 800 metros del museo, la que se presume pertenece a los restos de un personaje importante como el Chaman.
El Chaman era considerado el médico, el adivino, la personas que tenía contacto con otras culturas. En la tumba del Chaman estaban algunos bienes como un metate con cabeza de jaguar o piedra de moler, un mortero con cabeza de jaguar para triturar hierba, alimentos y un trípode con cabeza de águila.
Según el encargado “nuestros ancestros pensaban que los chamanes tenían la capacidad de transformarse antes o después de su muerte en un animal, que podría ser un cocodrilo, que era llamado dios de a lluvia”.
Para el encargado, es importante destacar que Ometepe fue un sitio de encuentro de varias culturas. Se consideraba a Ometepe: la tierra prometida de los dioses y nuestros ancestros precolombinos adoraban a los volcanes como dioses.
El museo de Ometepe, “es el único museo climatizado a nivel nacional, con tratamiento especial de aire acondicionado para preservar las piezas históricas precolombinas.
La sala que nos mostró, inicialmente, el encargado corresponde a muestras de los 5 períodos ancestrales entre los 3000 antes de Cristo, a los 500 (DC). El primer período se le conoce como monocromo (un color). En este período nuestros ancestros venían solo hacer ceremonia y luego se marchaban.