Granada, Nicaragua
Sábado 18 mayo 2013
Silvio Arana Arguello
El Ferry “Rey del Cocibolca”, es la nave más grande que surca las aguas de uno de los lagos más grandes del mundo, con 8 mil 263 kilómetros cuadrados, uno de los 20 lagos más grandes del mundo.El Ferry, una nave traída de Holanda, tiene capacidad de transportar no solo pasajeros, sino vehículos medianos y pesados, con capacidad de al menos 15 automotores. La mayor carga de trabajo la realiza en el cruce de pasajeros y vehículos entre San Jorge y Moyogalpa.
Don Abel Martínez, capitán del Ferry, nos manifestó que la nave es del Estado y se diferencia del otro Ferry en los costas de traslado, que en “El Rey del Cocibolca” tiene un costo de 350 córdobas, mientras que en el otro anda arriba de los 400 córdobas. El precio incluye el conductor del vehículo.
La nave presta servicio social, ya que no cobra a mujeres embarazadas que van a recibir atención a Rivas, incluyendo en esto la acompañante. Los niños de 5 años a 10 pagan 25 córdobas, “en los otros Ferry, de 5 años en adelante le cobran 70 córdobas.
La nave esta dotada de modernos aparatos de radar, tiene capacidad para mil personas y 18 camionetas pequeñas. Para poder meter el barco, por el Río San Juan, debieron esperar que las aguas subieran, con la llena del 4 de octubre. Están sirviendo al pueblo isleño, especialmente al pueblo de Altagracia, Isla de Ometepe.
“El rey del Cocibolca” no tiene aire acondicionado, ya que estaba dotado de un equipo de aire caliente, debido a que procede de un país frío. Según el señor Martínez, ya se esta trabajando para climatizarlo, con aire fresco, propio para una zona tropical como Nicaragua.
Charco Verde en Isla de Ometepe, un lugar pletórico de leyendas y tradiciones isleñas
En la visita que realizamos a “Charco Verde”, Isla de Ometepe, conversamos con Róger Obregón, responsable del Parque Ecológico “Charco Verde”, una laguna de origen cratérico de 12 manzanas de extensión.El color verde del agua se debe “a la alta concentración de algas que posee, debido a su poca profundidad y la cantidad de nutrientes que le ingresan anualmente”, explicó Obregón.
La laguna no se promociona como área de baño “aunque algunos turistas se meten, pero no es recomendable por una alergia”, advirtió Róger. La conservación de la laguna “es por la biodiversidad que alberga, una cantidad de aves residentes y migratorias”, agregó el guarda parque.
En el lugar “hay dos playas muy bonitas para bañarse y se puede hacer un recorrido por áreas boscosas y áreas que estamos regenerando”. Las layas se denominan “Venecia”, frente al Hotel y “Bancón”, internamente dentro de la reserva.
En el parque hay 4 kilómetros de senderos, donde el turista puede emprender caminatas que van de 20 minutos a 2 horas y media. Hay senderos cuyo recorrido se hace en 45 minutos, rodeando la laguna.
Leyenda de “Chico Largo”
Charco Verde es el nombre de la laguna, el nombre del Hotel y el nombre de una finca. Róger se refirió a la leyenda de “Chico Largo”, quien se dice murió en el lugar, pero al intentar desenterrarlo solo encontraron el vestuario.
Esto creó la leyenda de que “Chico Largo” sigue habitando la Laguna de Charco Verde. La leyenda viene de “los últimos tiempos de la colonia”, según Róger. La leyenda de “Chico Largo” ha pasado de generación en generación, y, según Róger “en cierto grado se teme”.
La leyenda no forma parte de la educación formal, porque no se ha retomado la herencia cultural de la localidad para formar y educar a las nuevas generaciones.
El Ojo de Agua, otro lugar bonito de la Isla de Ometepe (lugar de dos montañas). Cobran tres dólares la entrada
La Isla de Ometepe (lugar de dos montañas) es muy rica en destinos turísticos naturales, como “El Ojo de Agua”, donde cobran 3 dólares la entrada. El lugar esta comenzando a desarrollarse, se construye un restaurante, usando piedra volcánica.
Jorge Guillén, encargado del proyecto dijo que buscan “darle una mejor expansión a la gente, que se sienta más cómoda. El lugar lo abren a las 7 de la mañana, permaneciendo abierto hasta las 6 de la tarde.
El Ojo de Agua contiene agua de origen volcánico y el lugar ha sido motivo de investigación de muchas universidades de Nicaragua, Francia y de otras partes del mundo, según expresó el señor Guillén.
Son aguas limpias que contienen, entre otros elementos: sodio, potasio, magnesio, fosforo y azufre. La fuente que brota del suelo, produce 600 galones de agua por minuto y mantiene su caudal invierno y verano.
Sobre el olor a azufre, se ha tejido la leyenda de que se debe a que “el diablo se baña en la noche y deja el olor ahí. Es una historia de hace mucho años”, expresa Guillén.
“Antes de la colonia, este lugar fue muy sagrado para los indígenas. Ellos veían salir flamas del agua, quizás porque habían más concentraciones de fosforo y azufre. Hacía esa detonación que los aborígenes pensaban que era el poder de sus dioses”, relata Guillén.
El fenómeno actual se manifiesta cuando el volcán experimenta actividad y en el Ojo de Agua se observa propagación de gases. En el lugar “se han visto movimientos de luces totalmente amarilla, sobre la fuente. Da una sensación como si se escondiera en el agua”.
Los nativos, dando curso a su imaginación ancestral, hablan de la carreta náhuatl, la mokuana, porque “la gente de este lugar cree todavía en eso”.
