Departamentales
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
Hemos recibido la queja de dos vecinos del barrio Miguel Angel Ortez, en el sentido de que un perro agresivo, de esos que no ladran pero muerden, los ha atacado en sus propias casas, por lo que consideran que las autoridades de salud deben adoptar las medidas necesarias para proteger al ser humano de estos animales que andan libres por la calle.
Ayer (martes 2 de agosto 2016), conversamos con el doctor Jairo Luis, quien nos mostró, sin poder disimular su cólera, una dentellada de animal, de un perro, al que llaman “EL Duque”, y que ataca, muerde a las personas hasta en su propia casa. El perro actúa solo, pero en muchos casos ataca en una especie de jauría, a la vista de sus propios dueños, los propietarios del taller del Cabo Pedro, heredero del bien recordado mecánico granadino “Cabo” Luis Mena Lacayo (qdep).
“El Duque” “ha mordido a la mayoría de los chavalos”
Hablando con la ama de casa Maritza Guevara, esta nos manifestó que “El Duque” ha “mordido a la mayoría de los chavalos. Mordió a mi hijo y varios chavalos ha mordido”. Aparentemente este perro y la jauría de perros del cabo Pedro, cuidan la calle, espanta a los ladrones, pero, según Maritza, “es a los mismo vecinos que muerde”.
Maritza recomienda a los dueños y a las autoridades para que “busquen que hacer con ese perro. Que lo amarren, o que el dueño se haga cargo de él”. Maritza nos mostró la mordida en su pierna izquierda, que le propino “El Duque”.
Por su lado, el doctor Jairo Luis Ramirez Pérez, ilustre abogado granadino, nos dijo que fue al Ministerio de Salud a poner la queja sobre la actuación del agresivo animal, propiedad de cabo Pedro Mena Hernández, y consideró que “es un atentado, una falta de responsabilidad del dueño de estos animales, que los dejan en la calle, no les dan ni de comer”.
Atentado contra los niños
Agrega que estos animales salvajes “es un atentado para los niños, para todos los transeúntes. Es un perro traicionero que te agarra, te muerde y se corre al taller, donde el dueño. El dueño es Pedro Luis Mena Espinoza. Fui al Centro de Salud (Sinforoso Bravo), donde me dieron un papel para que se lo diera a él y que le iban a dar seguimiento al perro”.
“El no tuvo ni la cortesía de venirme a decir que daño me hizo el animal. Estos animales no tienen dueño. Si no se responsabiliza por los daños causados, entonces qué más. Aquí han mordido a un poco de niños en el vecindario y nadie ha dicho nada. Pero si yo no voy aguantar estos perros ni quiero que se vengan a defecar dentro de mi oficina”, manifestó Jairo.
Algunos vecinos dan de comer a perro ajeno
También comentamos con el doctor Jairo Ramirez, sobre la actitud de algunos vecinos que le dan de comer al perro ajeno, a sabiendas del peligro que estos animales significan para la familia. En el caso del agresivo y “aristocrático” Duque, el poeta Ronald Puerto lo llama hasta tres veces al día a comer, cuando este mismo animal lo ha mordido.
La verdad es que en la casa del poeta hasta el yerno hace lo mismo, teniendo un niño de varios meses de nacido y este animal, muy peligros, puede atacar a cualquiera, en cualquier momento y ha atacado a los niños.
La jauría completa, instigados por una perra llamada “María”, se lanza contra personas, contra las casas, lo que es bastante peligroso. El mismo cabo Pedro vio con sus propios ojos cuando se lanzaron contra la casa de quien suscribe estas líneas.
Conversamos con cabo Pedro y nos dijo que fue al Centro de Salud, a atender la queja de Jairo Luis, y que desde el día de ayer (martes 2 de agosto) el perro está amarrado. Pedro culpa a la perra “María” de ser la instigadora de los ataques.
Comentó que esta perra llama a la jauría y los perros les hacen caso. La perra estaba ausente en la calle, pero poco después salió a aullar, llamando a la manada, pero no tuvo respuesta. “María” es una perra sin dueño, que llegó a la calle y varias personas le dan de comer y una de estas personas hasta le ha dado techo, pero finalmente la suelta a la calle, donde hace de las suyas.
Jairo Luis respeta eso de que la gente les dé comer, pero eso no se puede leer que estos perros salvajes tienen permiso para morder al vecindario. Incluso, Jairo dice que “al mismo poeta que les da de comer ya lo han mordido”.
