Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Las repercusiones de las continuas derrotas que se le han propinado al Alcalde y sus asesores en el terreno judicial, nos deja ver a un “niño grande” que se metió a jugar con equipos de grandes ligas.
Estas derrotas, como es el caso de la resolución del honorable Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Sur Granada Rivas, que deja sin efecto la Ordenanza Tarifaria 005-2009, mete en “pernos” mayúsculos al Alcalde Eulogio Mejía y su Concejo en Pleno, que integra a “moros” y “cristianos” que pensaron que las cosas eran tan simples como aprobar tarifas, impuestos que serían “aceptados” por los diferentes sectores de la ciudad.
Como dice el dicho “les salió la venada careta” y las cosas no eran tan simples como lo habían pensado el Alcalde y sus concejales liberales y sandinistas, porque para decir verdad todos se metieron en esa aventura, “pensando en la inmortalidad del cangrejo”.
Los ediles, no hicieron caso al ruido que se causó cuando aprobaron la Ordenanza 005-2009, porque el pueblo comenzó a protestar, incluyendo el sector del Mercado Municipal, uno de los afectados. El liderazgo del Mercado se replegó, conformándose con promesas y el Alcalde pensó la tenía ganada, pero no fue capaz de ver que el Mercado solo es un sector que no tenía el peso suficiente como para echar al suelo todo un andamiaje jurídico que se comenzó a tejer para llegar a obtener una resolución que bota todos los planes edilicios municipales, incluyendo los jugosos salarios del Alcalde, el Vice Alcalde, Secretario, concejales y allegados del edil Mejía Marenco.
A la actual administración de Mejía, se le caen los ingresos estimados con las alzas escandalosas de impuestos y tasas por servicio. Los impuestos por matricula, se van al suelo, igualmente los impuestos sobre ingresos, sobre edificaciones y mejoras, por espectáculos públicos, rifas y apuestas.
Igualmente se les caen al suelo las estimaciones de ingresos por impuesto de rodamiento, los Impuestos sobre Bienes Inmuebles (IBI), el pago de una partida de nacimiento que se está cobrando a 45 córdobas regresa a su valor original de 15 córdobas.
Las tasas de destace y rastro, pago por inspección ambiental, pago por emisión de aval ambiental, tasas de mantenimiento del cementerio y las tasas del Mercado Municipal, regresan a su estado anterior. Cualquier cobro de estos impuestos y tasas es totalmente ilegal y el ciudadano no esta obligado a pagarlas sino es la tasa anterior. Por supuesto que si los impuestos y las tasas de determinado servicio no sufrieron alteración en algunos casos, el cobro se mantiene igual.
Pero, el Alcalde y su Concejo están obligados, a lo inmediato a reformar el presupuesto y proceder a realizar por los causes legales los incrementos que aprobó a la “zumba marumba”. Esto les significa un gran atraso y exigiría muchas devoluciones de dinero cobrado ilegalmente a los ciudadanos y el Alcalde, el Vice Alcalde, el Secretario y los concejales, están obligados no solo a bajarse el salario a como estaba antes de aprobar el presupuesto que resulta ahora ilegal, improcedente, sino que también deben regresar la plata que recibieron, como resultado del ilegal aumento, al erario público. Por supuesto que en la cabeza del Alcalde y sus asesores, no se pensó en nada de esos efectos y pensaron que el poder les daba la prerrogativa de incurrir en ilegalidades sin que nadie pudiera hacerlos retroceder porque tiene la idea de que “tienen todo el poder”.
Reintegro de trabajadores municipales: Otro trago amargo que deberán saborear
Las cosas no paran con la debacle tarifaria, el gran fracaso de Eulogio Mejía sus fieles concejales, sus asesores, su Secretario y su Vice alcalde, las cosas van más allá, con la resolución judicial que confirma el reintegro y pago de salarios caídos de al menos 50 trabajadores despedidos sin paga ni liquidaciones algunas, de manera injusta, divorciada de las leyes laborales.
Esta es otra que no se explica cómo cometieron esa equivocación. El Alcalde se ha dado el lujo de correr a todo el que le hace un mal gesto, sin preaviso y sin pagar sus liquidaciones de Ley, haciéndolos llegar a humillarse ante él, sin obtener pago alguno.
Semejante aberración jurídico legal, en el campo de lo laboral, estaba pasando sin que ni una sola hoja se moviera, sin que organismo alguno viniera a inspeccionar las actuaciones del Alcalde y sus asesores, principalmente el asesor legal, licenciado Camilo Bermúdez, quien ha llegado al extremo de propinar palizas a los inconformes e impedir el ingreso de éstos al Palacio Municipal, que es un edificio público. El asesor en una ocasión llegó a lanzar gas pimienta a varios trabajadores, incluyendo Oscar Moreira, Pedro García, Juan Carlos Mairena y Humberto Salazar López.
El Alcalde Mejía esta obligado, con sentencia firme que tienen en sus manos los trabajadores, a reintegrarlos y pagarles sus salarios caídos, de mas de un año. Todas estas cosas no las vieron porque pensaban que estaban navegando en aguas del absolutismo.