Sábado 12-06-10, 9:00 PM
PAUL HAVEN
Estados Unidos y Cuba acordaron sostener la semana próxima una serie de conversaciones sobre migración, la primera acerca del tema desde febrero, dijo el sábado un funcionario norteamericano.
Las conversaciones previstas para el viernes buscan dar seguimiento al cumplimiento de un acuerdo suscrito hace 16 años, mediante el cual, Estados Unidos expide 20.000 visas anuales a ciudadanos cubanos, aunque en el pasado ambas partes han aprovechado el encuentro para abordar asuntos más espinosos.
A comienzos de este año, cuando el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Craig Kelly, visitó La Habana para la última ronda de conversaciones, junto con otros diplomáticos estadounidenses, presionaron a Cuba para que liberara a Alan Gross, un contratista norteamericano encarcelado, a quien el gobierno comunista acusa de espionaje.
Gross ha permanecido preso durante más de 6 meses sin que se le fijen cargos de manera formal. Además, los visitantes se reunieron con disidentes en La Habana, generando descontento entre funcionarios cubanos.
La nueva ronda de conversaciones se realizará en un lugar todavía no determinado en Washington, dijo a The Associated Press Gloria Berbena, vocera de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, que es la oficina de contacto bilateral en Cuba, ante la inexistencia de una embajada.
Después de un breve periodo de esperanza en que el presidente estadounidense Barack Obama abriría paso a una nueva era de acercamiento con Cuba, las relaciones entre los dos países han pasado por cierto deterioro durante unos meses.
El ex presidente Fidel Castro, quien alguna vez expresó una cautelosa admiración hacia Obama, ha sido en fechas recientes un duro crítico del mandatario, en temas que van desde las conversaciones sobre el cambio climático hasta el apoyo estadounidense a Israel y el uso de soldados estadounidenses como parte de los esfuerzos asistenciales tras el terremoto en Haití.
Cuba mostró una particular indignación en diciembre, cuando Washington incluyó a la isla en una lista de estados que supuestamente apoyan el terrorismo.
Por su parte, los funcionarios estadounidenses han dejado claro que hay pocas esperanzas de que mejoren las relaciones mientras Cuba retenga a Gross. Han seguido demandando que Fidel y su hermano, el actual presidente Raúl Castro, abran el sistema político de la isla a una reforma democrática.
Cuba insiste en que Estados Unidos levante su embargo de 48 años y deje de entrometerse en los asuntos internos del país caribeño.
Pese a los altibajos, ha habido mucho más contacto entre funcionarios de Estados Unidos y de Cuba que en los años anteriores. El Departamento de Estado confirmó las conversaciones bilaterales hace unas semanas sobre la respuesta al derrame petrolero en el Golfo de México, que podría amenazar las costas cubanas.
Además, los funcionarios de ambas naciones se han reunido para discutir formas de coordinar la ayuda para Haití.
