Departamental
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Habitantes de calle El Rosario, al lado sur de Calle Nueva, ya no soporta una tufalera increíble en el sector que proviene de un manjol que está a media calle. El mal olor se siente desde las seis de la tarde y los vecinos no pueden salir a la puerta de su casa porque les resulta insoportable.
El señor Roberto Sotelo García, vecino del lugar, y que tiene frente a su casa el manjol pestilente, dice que han llegado los de ENACAL, pero en horas tempranas, cuando aún no hay mal olor. Repitió que el tufo comienza a propagarse a las seis de la tarde.
Lo que sienten “es como si fuera un animal muerto”, comentó Sotelo, lo que se acentúa de “las siete de la noche en adelante, todos los días”. Desea que llegue alguna institución a ver qué pasa. Fue a ENACAL y ahora convoca al Ministerio de Salud (MINSA) para que pase vista y olfateen ese mal olor que atentan contra la salud de los moradores.
El denunciante sospecha que algo se traba de noche, porque es cuando se alborota el tufo. Don Roberto reside en la siguiente dirección: calle El Rosario, de la Iglesia Adventista una cuadra al sur y media al oeste, al lado derecho, “ahí está el manjol”, dijo.
