Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Usuarios del la Clínica Previsional de Granada, ubicada en el Hospital Amistad Japón Nicaragua, se quejan del maltrato y boleo que se les da a los usuarios, incluyendo madres que llegan con sus bebés en busca de atención médica.
Uno de los casos denunciados es el de Evert Domingo Gómez Cordero, trabajador de INISER que llegó a buscar el servicio que paga por medio de sus cuotas mensuales que se reflejan en su colilla de pago.
Llegó con un fuerte dolor en la vesícula, pero lo bolearon de un lado a otro, hasta que un doctor de apellido Fonseca se condolió del quejoso y le dio atención. Antes de eso había pasado retorciéndose del dolor, y yendo de un lado a otro, porque así lo disponían algunas mujeres que en vez de trabajar están “volando lengua”.
Por nuestro lado, buscamos a la directora de la provisional, doctora Luvi Valle, quien al ver al periodista de LA VERDAD, puso una cara de de pocas amistades y comenzó un interrogatorio. No permitía que se le explicara nada, solo decía que nos debíamos de dirigirnos a Managua, porque no estaba autorizada a hablar. Oficialmente muda.
Realmente esta doctora, no tiene ni idea de lo que es relaciones humanas, ni la importancia humana de su profesión. Que desastre. En qué manos esta nuestro pobre pueblo trabajador. ¿Ese es el Gobierno del Poder Ciudadano?. Que Dios nos ampare. El colmo es que pagan por el maltrato y siempre los mandan a comprar el medicamento a las farmacias.
Boleo y yoquepierdísmo domina en la Previsional
Evert Domingo Gómez Cordero, considera que el boleo y el yoquepierdismo, la falta de sensibilidad humana y la prepotencia son los factores que hacen de la Clínica Previsional de Granada, un verdadero desastre en atención a los pacientes.
Incluso, en el caso de Gómez Cordero, llegaron al extremo de volarle las puertas sobre sus narices, con gran lujo de violencia. El cuadro que vio Evert es más que elocuente: “En la farmacia estaba una sentada en un escritorio y otra chineaba a una de sus compañeras de ocio”.
Finalmente, una de ellas se desperezó, luego se dirigió al quejoso y lo subió en la pesa, evidenciando lo molesto que le resultaba hacer el trabajo por el que le pagan.
Otro quejoso, es el obrero Genaro Ramos, trabajador de Tenería La Fuente, captado en las filas de la Provisional, dijo que le mandaron una Tomografía el 26 de julio, le pidieron número de teléfono para avisarle, “y es la fecha y no me han llamado. Tengo un problema lumbar y estoy en esta fila para ver si hablo con la directora…”.
Además, la señora Jamileth Gutiérrez, del Bartolomé II, dijo que llegan con los bebés y “nos mandan medicamentos que nunca hay en las farmacias, solo te dicen pendiente, en el papel. Uno tiene que ir a buscar el medicamento a la calle y buscar como hacer para comprarlo. Aquí uno cotiza y para nada sirve”.
Cuando intentamos hablar con la doctora Luvi Valle, directora de la Provisional, esta nos mando a Managua, de una forma altanera, arrogante y prepotente. Nos dio una muestra del espíritu que reina en la atención a los pobres trabajadores que cotizan para recibir maltrato.