Denuncian desorden crónico en el Mercado Municipal: Comerciantes de aceras construyen grandes inmuebles que bloquean a los viejos comerciantes establecidos

 

El Mercado Municipal de Granada ha sufrido cambios notables en materia de desorden, logrando en un período de 22 años cerrar totalmente dos calles, cerrar parcialmente dos calles y hacer de los negocios una especie de “burundanga” sin fin.

 

Sobre el tema nos habló don Gabriel López Duval, heredero de uno de los más antiguos tramos del mercado, que fuera propiedad de la distinguida dama (qdep) doña Elba Duval de López.

 

Gabriel ha visto nacer tramos sobre tramos, que bloquean la vista de todos, que bloquean el acceso de los clientes, creando un monopolio en el que seguramente el que manda es el billete que se le entrega al gerente de turno del mercado municipal, por el permiso dado.

 

Según don Gabriel, tanto el gerente actual, Domingo Salazar López, como los gerentes anteriores han sembrado el desorden con esas autorizaciones, que se hacen por sacar un poco de plata.

 

Según López Duval, los negocios establecidos en tramos del mercado, tanto dentro como hacia la calle, pagan mucho más impuestos que los negocios que se establecen en las aceras y calles. Cree que merecen un poco de respeto.

 

Dijo que ha conversado con Margarita Jarquín y esta dijo estar en desacuerdo con esas decisiones del gerente actual, Domingo Salazar, pero no se ha visto que Margarita Jarquín se movilice en función de garantizar el orden en el Marcado.

 

La situación es difícil y “se debe poner orden, parar todo esto, que ha hecho que un negocio grande como el de la Tropigas, dejara su local porque le montaron una venta de zapatos con una gran edificación que le cerró la vista a la tienda, por lo que primero cerrar las puertas del lado del mercado y luego se fueron”.

 

Margarita Jarquín, Presidenta de la Asociación de Comerciantes de Granada, esta en desacuerdo con el desorden “bien organizado” en el Mercado Municipal, bloqueando aceras y todas las calles que rodean el popular centro de compras.

 

Es fácil ver grandes caramancheles de madera y metal que se han comido totalmente las aceras, dejando a los negocios establecidos sin salida ni vista a la calle y hasta sin acceso de los compradores a esos negocios.

 

Algunos caramancheles de metal casi alcanzan la altura de los altos techos de las viejas casonas que albergan los negocios establecidos, como es el caso de un negocio de zapatos y queso que tapan totalmente el negocio de una distribuidora de leche. Este enorme caramanchel de metal se trago totalmente la acera. Fue eliminado el paso peatonal.

 

Margarita Jarquín dijo que ella esta de acuerdo con el comerciante que quiere mejorar su tramo, pero reconoce que “algunos cumplen con las medidas, pero otros no cumplen”.

 

 

Los comerciantes que solicitan permiso para instalar módulos metálicos, “deben ser respaldados por la Asociación de Comerciantes”, dice el gerente del Mercado Municipal, Domingo Salazar.

 

Domingo jura que la mayoría de los módulos de metal que existen y que tapan visibilidad a otros negocios establecidos desde hace décadas, ya estaban instalados cuando él asumió el cargo hace cuatro años.

Reconoce que hay otros que si fueron autorizados por su administración. Alguien que quiera un módulo metálico “tiene que llegar él acompañado de la Asociación de Comerciantes, que respalda esta solicitud y tiene que llevar el visto bueno de los comerciantes vecinos…”.

 

Recuerda que “hace poco llegó un comerciante con Margarita Jarquín, que esta frente a la Parmalat. Margarita me dijo que viera el caso, a ver si se podía hacer algo, que el hombre necesitaba mejorar su tramo”.

 

Según Salazar, “la pretensión del comerciante era hacer un módulo metálico. Yo le dije que en la banda norte de la calle Cuiscoma, yo no autorizaba ningún tramo metálico. Lo que ya encontré ahí está, pero hacer tramos metálicos nuevos no”.

 

Agrega, que en una reunión con la asociación acordaron “no permitir hacer tramos metálicos y eso lo hemos respetado. Posteriormente llegó el comerciante, se le explicó esto, que había una decisión y él hizo las consultas con el dueño de la Parmalat y la persona le dijo que no, que no le parecía porque lo iba a dejar encerrado”.

 

Indica que al comerciante “si se le permitió cambiar la estructura de madera porque ya estaba podrida. La persona vende queso, y a la par otra persona vende repuestos de bicicleta. Entonces no se permitió ese tramo metálico”.

 

 

Finalmente, después de la explicación, el gerente del Mercado Municipal acepta que autorizó “una estructura de hierro y una malla delgada y transparente. Es lo último que se ha hecho”.

 

La información que el gerente del Mercado dijo manejar, no esta de acuerdo con la realidad, en cuanto a las dimensiones del tramo. El maneja que es un tramo pequeño que esta solo encaramado sobre el borde de la cuneta pero esta ocupando toda la acera, pegado a la pared del negocio establecido, lo que es visible en fotos que realizamos del lugar”.

 

Incluso, el gerente, con mucha seriedad nos dice que “la acera no esta bloqueada” y es todo lo contrario, porque no hay paso peatonal, esta cerrado y queda tapado el negocio de la Parmalat.

 

“No hay ninguna autorización para hacer eso, hay autorización para hacer una estructura igual que la que estaba en la calle y las patas traseras, lo único, es que iba a subirse sobre el borde la cuneta, para que la corriente de agua no lo pudriera”, manifestó Domingo.

 

Aseguró que si han hecho algo que no estaba autorizado “eso inmediatamente lo vamos a quitar”.