Granada, Nicaragua
Por: Marlene Urbina
La robadera de bicicletas sigue en lo fino y no hay quien la detenga. Sandra Guevara, de 50 años, se encontraba en su casa, cuando llegó su amigo Marcos Antonio, a comunicarle que el velocípedo que ella le había prestado para realizar una diligencia, se lo habían robado.
Marcos pedaleaba la bicicleta a las 5 y 20 de la tarde, cuando fue interceptado de la parada de buses a Managua 3 y media cuadra al oeste.
Sandra relata que a Marcos le salieron dos sujetos, uno de ellos le preguntó si él (Marcos) si sabía donde vivía una tal Maria. Esto fue solo una táctica para que Marcos se detuviera un poco y aprovechar para robarle el vehículo.
Los antisociales portaban un puñal y mientras uno de los ladrones le arrebataba la bicicleta, apareció un tercer delincuente quien daba órdenes de que le enterraran el puñal a Marcos, pero los asaltantes no hicieron caso y salieron corrieron con el velocípedo. Este hecho Sandra lo reportó en la Policía de Granada.