Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El culto al amor y la amistad, en forma profusa, se dio, en el Día de San Valentín, en “Micrófono Abierto”, donde los poetas se deslizaron en los versos pletóricos de cariño, de dulce amor, de amista y fidelidad. Este segmento se desarrolla bajo la responsabilidad del poeta Víctor Chavarría.
En esta actividad propia del VIII Festival Internacional de Poesía de Granada intervinieron más de una docena de poetas, algunos con sus libros publicados, como la poetiza Ligia Guerrero, una gran admiradora del poeta José Coronel Urtecho, quien se da el lujo de lucir la boina negra del poeta Urtecho, como un recuerdo imperecedero.
La poetisa Guerrero nos mostró uno de sus productos publicados, el poemario La Poesía Hecha Mujer, en la que imprimió no menos de 50 poemas, cuya primera edición es del 2010.
Otra destacada autora literaria es la poeta leonesa Erika Picado, quien, junto con Ligia, conversaron con LA VERDAD, sobre sus expectativas, sobre el Festival, sobre su obra.
El poeta Carlos Urroz, de Masaya, mostró a todos su devoción en a la poesía, su pasión por las letras, que humildemente ocultaba y que al mostrarse a todos, arrancó aplausos merecidos del público.
“Cómo podía haber un cielo despejado en el centro de una noche oscura; No me explico, no lo entiendo como se podría observar el brillo de las estrellas, a plena luz del medio día. Cómo podría crecer día a día este amor, aún a sabiendas que no es correspondió…” cantó el poeta Urroz.
El poeta británico Alex Morritt, residente en Guatemala, ofreció sus respetos y admiración al país chapín, recitando sus producciones poéticas de corte ambientalista, naturalista, folklóricas de ese país centroamericano. Morritt, desgranó ese cariño por Guatemala en inglés y español.
“Sobre inmensas pendientes vestidas de coníferas, las aves de rapiña se elevan y descienden…”, cantó el poeta británico.
También, quien suscribe esta crónica, logra una oportunidad de cantarle al amor, dedicando un par de poemas a mi adorable esposa, Marlene Urbina Solari, madre de mis tres hijos. Por ella mis aves y deseos de seguir ascendiendo por la empinada cuesta de la vida, batallando contra todas las adversidades, diferencias y limitaciones, que hemos venido venciendo por la formación de nuestros tres vástagos.
En nuestra intervención, dejamos claro que el ser poeta lo llevamos todos en nuestra corazón, en nuestra alma, pero es realmente difícil para este servidor declararse poeta, porque, en realidad soy un periodista amante de la poesía y de los poetas que trafican por todo la tierra, principalmente nuestro Rubén Darío.
Por otro lado, la poeta Eneida Incer, abogada y estudiante de lengua y literatura, de Granada, aunque el apellido Incer es típicamente boaqueño.
“No aparezcas más sin avisar, que no te quiero ver sin corazón, junto al diván vacío del silencio de lo ignoto, junto a las alas rotas de un sueño quebrantado y quejumbroso, que deja la marca de su huella, de un adiós y de un jamás…” dijo en su poema de amor la poeta Incer.
El poeta y declamador granadino Sócrates Mongalo, “El Poeta Solitario”, en su tono tímbrante, pletórico de emoción y pasión por la poesía declamó: “Ya voy, ya voy llegando, a la cima de nuevos horizontes. Todo se queda atrás, todo se queda, mi juventud, que traspasóó la puerta, el melodioso canto el cenzontle, mi lira y mi alma de poeta…”.
El poeta Mongalo fue arrasadoramente aplaudido por un público en el que se pudo observar diferentes nacionalidades (europea, africana, medio oriente, norteamericano y nicaragüense), un público fiel y devoto de la poesía.
El poeta Mongalo no subió al estrado, porque consideróó peligroso para él, por su edad que pasa las fronteras de los 70. “Ya me tiemblan las patas”, dijo el respetado poeta y declamador granadino.
La poeta granadina Ligia Guerrero, dio lectura al poema “Yo quisiera”, de su poemario “La Poesía Hecha Mujer”, en el segmento “Micrófono Abierto” del VIII Festival Internacional de Poesía de Granada.