Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Según los quejosos, el aparato nuevo, electrónico, digital, que andan colocando por todos lados, marca hasta los suspiros en las casas. Incuso, algunos creen que va tan rápido que puede estar registrando los ruidos de automotores y los destellos solares.
La señora Aurora Aráuz, vivandera del Mercado Municipal, dijo que los recibos de la luz vienen alteradísimos “y el pobre ya no va poder robar luz y son los pobres los que le dan el voto al Presidente Daniel Ortega, no son los ricos”.
Insistió que con los nuevos medidores solo podrán pagar el primer mes “pero en el segundo mes van a quedar en lo oscuro y los perjudicados son los niños, los pobres…”.
Consideró que esa situación hasta causara más enfermos atacados por zancudos en las oscuranas.
Aráuz nos manifestó que los encargados de Dissur que andan poniendo cables elevadísimos les dicen a los pobladores que si quieren pegarse “van a morir como ratas”.
La dama, que se identifica como militante sandinista dice que esta situación “no la vimos con los liberales, y ahora con nuestro Presidente, que esperamos que nos ayude, a los pobres. Él –Ortega- dice que es el Gobierno de los pobres”.
La verdad es que los medidores son electrónicos, capaces de registrar la más insignificante chispa que se produzca en los electrodomésticos, televisores, refrigeradoras, equipos de sonido, que generalmente, cuando están apagados, dejan ver una pequeña e intermitente luz. Esas pequeñas luces las registra el medidor, quizás con la misma intensidad de una bujía de 20 wats.
Además, estos medidores “modernos”, parecen tomar mayor velocidad cuando hay varios electrodomésticos encendidos, incluyendo planchas, abanicos, radios y computadoras, entre otras cosas.
Estos medidores resultan dañinos a la economía hogareña, ya que los sueldos son bajos, hay muchos desempleados, el costo de la vida es alto y la luz parece convertirse en el gran ordeñador del sudor del pueblo.
En ese sentido, estamos seguros que la señora Aráuz esta en toda la razón. Porque el Gobierno es un socio importante de la distribuidora de energía, además de ser el regulador del servicio de distribución.