Malacatoya, Granada, Nicaragua
Por: Marlene Urbina y Augusto Cermeño
Una quinceañera discapacitada de las dos piernas, pereció de tres estocadas que le asestó presuntamente su compañero de vida, Domingo Sequeira Vargas, de 19 años.
La infortunada jovencita, Josefa Domínguez, era residente del sector de “Las Quebraditas” donde se registró el hecho sangriento que conmocionó a esa comunidad, la noche del martes.
Sequeira, quien había huido hacia Tipitapa, hirió a Josefa en uno de sus brazos y el tórax perforándole el corazón y causando de esta manera, una muerte instantánea a su compañera de vida con quien tenía poco tiempo de convivir.
La Policía Nacional pudo capturar el miércoles 11 de agosto 2010, en horas del medio día a Domingo Sequeira en el barrio “Cristo Rey”, quien al ser preguntado por qué lo hizo, dijo que ella (Josefa Dominga) lo había ofendido y que el guaro lo cegó a él.
Por su parte, el medico forense, doctor Noé Campos Carcahe, dijo que al momento de examinar el cuerpo de la quinceañera, tenía aproximadamente unas 12 horas de fallecida.
Autoridades policiales presentaron al autor de parricidio en Malacatoya
El comisionado mayor Ramón Avellán, presentó el jueves 12 de agosto al autor del parricidio, que dio puso fin a la vida de una jovencita de 15 años de edad.
El presunto autor detenido es Domingo José Sequeira Vargas, de 19 años de edad, quien “estaba en unión de hecho estable con la ahora occisa. Es un campesino, hijo de Alvaro Reyes Blanco y Dominga Sequeira, domiciliado en la Comarca La Quebradita, de la Hacienda Las Lajas 300 varas al oeste, en Malacatoya”, informó Avellán.
La víctima, Josefa del Tránsito Cordonero Domínguez, de 15 años de edad, en unión de hecho estable desde hace un año con el mismo sujeto que por cuestiones de guaro y acaloradas discusiones decidió asesinarla a cuchilladas.
Según los hechos narrados por el jefe policial, el día 11 de agosto del 2010, la policía recibió denuncia como a las diez de la mañana de Eusebio Mejía Castillo, padrastro de la víctima.
El denunciante manifestó que el día martes 10 de agosto, a las 11 de la noche, dormía en su casa de habitación en la comarca La Quebradita, donde también dormía su hijastra, la víctima.
El señor Mejía Castillo, observó una luz, de foco, del investigado Domingo José Sequeira. Luego observó que el investigado tomó un cuchillo con cacha de hule. Preguntó al investigado que pensaba hacer con el cuchillo y respondió que se iba a rebanar un uñero de los callos de los pies.
Eusebio volvió a dormir. Uno de los hijos de Eusebio le gritó “la mató”. Eusebio se levantó, tomó su machete y se fue en busca de Domingo, hasta llegar a una quebrada, observando una luz de lámpara que cruzaba el río, frente a la entrada de su propiedad.
Al regresar a casa, se encontró el cuerpo ensangrentado de su hijastra, procediendo a hablarle, sin que la jovencita diera señales de estar viva. Observó que la niña tenia heridas abiertas en su pecho y que había fallecido.
Eusebio llamó a su vecino, Juan Pablo Martínez, a quien le refirió lo sucedido. El investigado se le robo una bicicleta azul montañera, para huir. Juan fue a dar parte a la policía de Malacatoya.
Al lugar se personó el capitán Miguel Martínez, Jefe de la Policía de Malacatoya, con un equipo de investigación y el doctor Noe Campos, médico forense de Granada.
Encontraron a la victima en su cama, con tres estocadas: dos en la parte frontal del tórax, que le causaron la muerte y una en el omoplato derecho, de 3 centímetros. El presunto parricida fue capturado en Tipitapa el miércoles 11 de agosto 2010.
Homicida dice que el guaro lo confundió
El presunto homicida, Domingo José Sequeira, Vargas, declaró a los medios de comunicación, en conferencia de prensa del Jueves 12 de agosto, en Tránsito, que “tenía dos días de andar tomando y el guaro me confundió todo”.
Asegura que no mediaron celos, pero que si el se siente ofendido por ella, por algo que no supo explicar. Aceptó que antes discutió con ella, “por fregadera de los dos”. Insiste en decir que lo segó el guaro y que ahora se arrepiente de lo que hizo. Dijo que tenía ocho meses de estar viviendo con la víctima.
Declaró que no tenían hijos, que ni había hijos en camino. Domingo José expresó que le encolerizo un reclamo que ella le hacía, pero que no le dijo nada cuál era ese reclamo.
Dice le ofendió cuando ella le dijo: “que allí no era mi casa, que no estuviera allí”. Describió el arma blanca como un cuchillo de mesa que ocupaba para pelar mango.
Diferente a la versión policial, Domingo dijo tener 16 años, que es nacido el 11 de septiembre de 1993. Sin embargo, el comisionado mayor Ramón Avellán reiteró que Domingo tiene 19 años, un dato que le dio a la policía la progenitora del investigado.
Avellán dijo que Medicina Legal le hará las pruebas necesarias para determinar la edad. Comentó que se dan casos en que los detenidos quieren ser cubiertos por el código de la niñez y la adolescencia.