Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
La Contraloría General de la República (CGR) aparece en escena en Granada, en los momentos que cae sobre la administración de Eulogio Mejía un destructivo y monstruoso tornado fabricado por el mismo edil y sus asesores.
La Contraloría dirige una comunicación escrita firmada por el doctor José Jesús Brenes Arcia, Director General Jurídico, a los miembros del Concejo Municipal de Granada.
El documento fechado el 23 de abril 2010, cayó la tarde del miércoles 5 de mayo en nuestras manos. En él se hace referencia a una denuncia ciudadana “en contra del señor Eulogio Mejía Marenco, Alcalde Municipal de Granada, departamento de Granada, por supuestos actos ilegales en la ejecución de proyectos…”.
La denuncia esta codificada bajo el número 01-SM-I-07-06-04-10. El Director General Jurídico de la CGR solicita a los concejales “envíen a este Organo Superior de Control, un informe debidamente documentado sobre los hechos denunciados, en un termino no mayor de 15 días hábiles a partir del recibo de la presente comunicación”.
Tal solicitud la hace la Contraloría, “de conformidad con el artículo 9, literal a) y b) de las reformas al acuerdo creador de la Oficina de Denuncias Ciudadanas (RACODC) aprobadas en Sesión Ordinaria número 472, de las nueve de la mañana del día 18 de mayo del año 2006…”
Viene lo difícil de digerir para Eulogio: “No omitimos manifestar que como resultado del procedimiento que sigue, esta Oficina de Denuncias Ciudadanas, se podría ordenar la realización de una Auditoria Especial y determinar las responsabilidades a que hubiere lugar”.
Este sería el primer sablazo que recibe la administración de Eulogio Mejía, en materia de control, que de no dar las respuestas adecuadas, podría estar desde ya bailando sobre la tela de una araña. Llegó el momento de arrepentirse y pedir perdón a Granada y buscar como dar lugar a alguien que este en capacidad de sacar Granada adelante.
Vemos con mucha preocupación todos estos alborotos del Alcalde, su mala administración, su oportunismo, su estilo salarial de saqueo de los recursos financiaros, los negocios turbios que se han denunciado en el manejo del control urbano, permisos de construcción que rayan en la ilegalidad y el negocio venal, los abusos de poder, las adquisiciones que se hacen sin pasar por el proceso de licitación que manda la Ley, como en el caso de la compra del Modulo de Construcción, adquirido de una forma bastante turbia, junto con una camionetas que aún no han sido puestas a nombre de la Municipalidad para evitar embargos y créditos bancarios que no están muy claros. A lo que sumamos la presunta estafa en que ha incurrido el edil, contra los trabajadores y el Seguro Social. En fin, hay muchas cosas que revisar y estamos seguros que algunos bolsillos serán registrados.
