Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

El conferencista habló de “la visión”, que, según explicó, “tiene que ver con lo que podemos visualizar a través de nuestra imaginación y no ha ocurrido todavía. Tiene que ver con lo que podemos ver a través de los ojos de nuestra imaginación, pero eso no ha ocurrido todavía…”.
Dijo que “la visión es una llave muy importante, porque una persona sin visión es un hombre sin destino, como un barco que flota a la deriva de las olas, en alta mar. Un hombre sin visión, una mujer sin destino, no tiene camino que recorrer. Va correr y va vivir alocadamente. No se trata de eso. Un destino es un sueño, es un libro, es una meta, es un viaje, es una casa…”.
Considera que el sueño de algo, “es algoque engrandece tu espíritu, que engrandece tu creatividad humana. Es la presencia poderosa, esa fuerza poderosa quehace soportable la desilusión y el sufrimiento”.
El sueño de Cristóbal Colón “no era un sueño cualquiera”

Colón batalló con mucha convicción por hacer realidad su ambicioso proyecto, para conseguir los fondos de los reyes de España, lo que logró “porque él tenía un sueño, que no era un sueño cualquiera. Tenía un sueño contagioso, que es capaz de transmitir entusiasmo a otras personas que yo les estoy solicitando ayuda”, explica el expositor.
Para ser más convincente y gráfico, el escritor nicaragüense, dijo que el navegante debió enfrentar a la tripulación que lo quería linchar en alta mar, “cuando las cosas estaban mal. Pero él sabía que existía tierra más allá de las aguas, porque él había visualizado un sueño desde su niñez, esas tierras vislumbradas por Cristóbal Colón cuando jugaba con barquitos de papel”.
Una anécdota revelada por Lacayo sobre el sueño de Colón, dijo que “el rector de la Universidad de Salamanca, lo quiso menospreciar delante de su hijo, Cristóbal Colón sencillamente le dijo: Entre tú y yo hay una diferencia y es que yo lo hice. Yo lo hice, yo me atreví a dar el paso, yo me atreví a cruzar los mares, yo me atrevía a llegar…”.
Colón dijo que se atrevió a enfrentar el fracaso, y se arriesgó a ser menospreciado. De un sueño se atrevió a caminar. “Es de eso que estamos hablando aquí esta mañana, de sueño, de actitud, de liderazgo, de motivación…”.
Habló de una visión “abrazada de pasión”, como en el caso de “los jugadores de fútbol que entrenan 365 días al año, para salir a jugar un partido de 90 minutos. Cuando salen a jugar ese partido de 90 minutos, aplican lo mejor, corren patean, disparan al marco, los derriban, se levantan, se sacuden, vuelven a buscar el ángulo, reafirman el juego y patean, insisten y tiran al marco. A mayores intentos, mayores posibilidades”.

Concluye que “la visión está dentro de tí y es personal. No es de tu papá no de tu mamá no de tu tío, es algo propio. Aquí lo llevo en el corazón, que quiero ser un científico, quiero ser un maestro, quiero ser un profesor, quiero ser un escritor, quiero ser un astronauta. Eso va en el corazón y vas a buscar la manera de lograrlo”.
Valora que “esa manera de lograrlo te lo va dar esa pasión, te lo va dar esa visión clara que tengas de sí mismo y de tus sueños. La visión le da sentido a tu vida. La exalta. Y, también es el mecanismo para que las cosas acontezcan”.
Sugirió a los jóvenes a que se atrevan “a luchar por nuestros sueños. Es una manera de mejorar nuestra vida, de mejorar la vida de nuestra familia, de mejorar la vida de nuestra comunidad y de enriquecer la vida de nuestra nación”.
El poder del entusiasmo
El conferencista César Lacayo habló del poder del entusiasmo como “la exaltación del ánimo por inspiración divina. Proviene del vocablo griego enteos, Dios en nosotros, Dios dentro de nosotros. Entonces quién está dentro de nosotros, si él está dentro de nosotros, es Dios mismo el que alimenta esa llama viva…”.
“Nada grande se ha conseguido sin la llave básica del entusiasmo. Una persona sin entusiasmo no transmite fuerza, no transmite poder, no transmite confianza. Porque si yo soy dueño de un sueño y lo presento con timidez, temor, entonces no soy consciente de que soy dueño de un sueño…”, expresó Lacayo.

Jóvenes emprendedores de INDE trajeron al conferencista nicaragüense
La licenciada Ligia Robleto, Presidente de Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE) capítulo Granada, habló a LA VERDAD sobre la iniciativa de Jóvenes Emprendedores de INDE que gestionaron y lograron traer a Nicaragua, al conferencista César Lacayo.
Lacayo ya impartió conferencia en Chontales, “el martes 22 de mayo 2012, en Masaya estará el jueves, el viernes en la UNICIT, brindando esta conferencia sobre motivación, actitud y liderazgo, temas muy importantes, sobre todo en la época que vivimos”.
Lacayo estudió literatura en el Herbert H. Lehman College de New York University, y periodismo en la Universidad de Miami. Es autor de 15 libros. Su libro “El Manuscrito de Dios” fue galardonado en la Feria Nacional del Libro de Nueva York, en la categoría “no ficción, como el mejor libro para regalo, por la Asociación Latinoamericana Internacional Book Awar, de Estados Unidos.
La temática motivacional del autor enfoca y motiva el crecimiento integral del hombre y la mujer. Lacayo escribe acerca de la filosofía de crecimiento personal, basado en los principios de éxito a través de una actitud mental positiva.
César Lacayo es el autor nicaragüense más leído en los Estados Unidos. El 22 de octubre del 2011 recibió por segunda vez la prestigiosa estatuilla del León Dorado, como una distinción por sus servicios humanitarios nacionales e internacionales.