Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Varios vecinos del sector de las casas de CARITAS, en La Sabaneta, se presentaron ante el Concejo Municipal a demandar solución a un presunto abuso de la oficina de Control Urbano, que autorizó construcción en plena calle de una casa de seis por seis metros.
Los vecinos le llaman “La Casa Peña”, cuyo “propietario” es un señor Erving Barberna Peña, que se dice es abogado, y se le señala de falsificar documentos públicos, entre otras cosas el uso de protocolos ajenos, con datos falsos.
La exposición se hizo en el Concejo reunido el martes 7 de junio 2011, en el Salón de Protocolo del Palacio Municipal. Expusieron el caso, con mucha preocupación, los vecinos Martha Medrano Traña y José Desiderio Alvarez Áreas, entre otros.
Según los vecinos, Barberena utilizó nombre de Auxiliadora Zeledón, número de cédula falsa y edad falsa y uso el protocolo de la abogada Marisol Trujillo Rizo, ya que ella niega haberlo prestado a nadie. Todo esto para construir en la Colonia de CARITAS Diocesana.
Los denunciantes aseguran que nadie le ha donado ni vendido al presunto abusador, que se presume gozo del permiso de la oficina de Control Urbano. “nadie le ha donado ni vendido a este señor”, comentó doña Martha Rosa Medrano Traña.
Martha dejó claro, que, independientemente de que el abusivo señor pueda ser detenido, el propósito de los vecinos, no es que lo metan preso, sino que se mande a demoler la propiedad construida en lugar prohibido.
Surgió una fuerte discusión en el Concejo por este caso, ya que es un caso tratado en otras sesiones, sin que tenga solución, y se supone que asesoría legal de la Alcaldía debió enviarlo a juzgados, pero el edil, ni ninguna otra autoridad supo responder si se fue o no a los juzgados.
Hubieron intervenciones bastante acaloradas de los vecinos y de varios concejales, entre ellos: Flor de María Rivera, quien dijo que las calles son bienes de dominio Público y se prohibe construir. Emilio Mena, consideró que todo lo que no ha sido aprobado por el Concejo es ilegal y Otto Navas se comprometió a “hacer lo que ustedes pidan”, en respuesta a los vecinos.
La construcción es de bloques, de 6 por 6, en una calle de retorno y “Clarence Reyes dio el permiso”, nos manifestó don Juan Domínguez.
A este abuso urbanístico se suma el del profesor Benjamín Garay, quien desde hace un par de año viene luchando porque le quiten casas que le construyeron en la acera de su casa. Hasta ahora los concejales no han hecho nada por corregir el error en el que caen funcionarios municipales de la oficina de Control Urbano.