Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
La concejal Margarita Molina, cuestionó el desacato del Alcalde a un acuerdo del Concejo, respecto a la aplicación de multa de 25 mil córdobas al negocio Mi Sonrisa, por producir ruidos insoportables para el oído humano en la calle del Comercio.
Según Molina, la multa se redujo a 300 córdobas, cuando se debió mandar a aplicar la multa de 25 mil córdobas que se acordó en la sesión de noviembre pasado. Por su lado, el concejal Ramírez, dijo que hasta se acordó girar instrucciones a las camionetas de perifoneo para que se regulara el sonido.
El doctor y concejal Secretario Otto Navas, cuestionó al Alcalde, en el sentido de que explicara el por qué no aplicó la multa de 25 mil córdobas.