Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Los comerciantes están preocupados por que las avícolas les están vendiendo pollos rellenos de hielo, alterando su peso, de modo que de cada cien libras de pollo 8 son agua y hielo.
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Sobre el tema nos habló el distribuidor de pollos Gilberto Alemán, quien dijo que hace dos semanas las avícolas de Nicaragua le subieron 2 córdobas a cada libra de pollo congelado, lo que ha impactado negativamente en las ventas.
“Se nos ha bajado la venta hasta en un 50%. El problema mayor es que de cada 100 libras de pollo que nosotros compramos, 8 es agua y hielo, por lo que los comerciantes como yo hemos estado perdiendo grandes cantidades de dinero”, lamentó Alemán.
Según Alemán “hay comerciantes de Masaya, como es el caso de “La Pollito”, que “está en el fracaso, porque durante los últimos dos años, estas avícolas, han venido incrementando la dosis de hielo que le insertan al pollo”.
Según Gilberto, se reunieron en la tercera semana de septiembre 2011, con el delegado de ANAPA, “que representa a todas las avícolas y les expusimos el problema. Lo que pasa es que la merma, que ellos saben debe existir, se esta yendo solo al lado de los comerciantes”.
Existe la promesa de ANAPA “de dar una respuesta a más tardar el 10 de noviembre 2011. La respuesta tiene que pasar por una propuesta que ellos tienen que asumir parte de la merma”.
El asunto “es que ellos, los de ANAPA, que tienen que echar hielo al pollo, porque sino se malearía, lo que esta bien. Pero les propusimos que antes de echarle hielo lo pesen, de modo que nos vendan carne de pollo y no hielo”.
Hablando de la introducción del pollo americano, dijo que “es netamente piernas que llegan a pesar hasta 3 libras cada una. Los granadinos somos un poquito difíciles, porque el gusto de la pierna americana, que no gusta a los norteamericanos, nos la mandan a nosotros”.
Para Gilberto, deben tomar la decisión “entre comprar una pierna más barata, pero sin ningún gusto. No es como el pollo nacional que es más pequeño y con un gusto extraordinario”.
La gran verdad, después de todo, lo que maneja Gilberto es que “lo que nos puede hacer fracasar se llama: hielo, que le echan al pollo o agua tratada…”, concluye Alemán.