Granada, Nicaragua
Sábado 28 Septiembre 2013
Augusto Cermeño

Realmente da mucha pena y tristeza ver cómo se va disipando una obra que tanto esfuerzo costó a los granadinos que dieron aportes sustanciosos a finales del siglo XIX para hacer realidad la construcción de un hospital moderno, con mejores condiciones que las casonas y viejos edificios que carecían hasta de camas y del más básico mueble para los pacientes.
El ahora viejo edificio del San Juan de Dios se cae a pedazos y el viernes 27 de septiembre (2013), a la una de la mañana, se desplomaron los techos, quedando a la vista el grisáceo cielo de una Granada en su mes más húmedo, del copioso invierno de este 2013.

Los materiales que logramos ver en el suelo, tanto dentro del área colapsada, como en el exterior, dejan ver la calidad de una obra hecha para toda la vida, pero los malos granadinos de ahora, no logramos tener ni idea del valor arquitectónico, material, moral, patrimonial e histórico que tiene esta hermosa joya de la arquitectura neoclásica granadina.
Nos resultó muy penoso ver cómo, a la vista y paciencia de los gobiernos locales y nacional, el edificio ha sido poblado en su techo por arbustos de pino y otros que crecen muy “saludables” y frondosos, sin que ninguna mano haga algo por quitarles ese peso y evitar el colapso como el que se dio el viernes 27 de septiembre, en la madrugada.
Edificio con fachada integral del neoclásico
“El Hospital de Granada mostró una de las fachadas más integrales de la estilística neoclásica. La monumentalidad del edificio se vio reflejada en tres principales volúmenes, situados en los extremos y al centro de la composición”, reza en el libro “Granada: Historia y Desarrollo Urbano”, elaborado como resultado de un estudio realizado por la oficina de Preservación del Centro Histórico de Granada (pág. 84).
Un poco de Historia

En la Monografía de Granada, de Guerrero y Soriano, se cita un acta municipal en la que se dice que la construcción se inició en 1873, “según consta del Acta Municipal del 13 de octubre de ese año, en que la Municipalidad recibió invitación para presenciar los inicios de la obra, pues para la construcción el Municipio contribuiría con 50 pesos mensuales”. Se concluyó la obra el 6 de enero de 1876, “según consta en Acta Municipal, en la que se dice que la Junta de Caridad Invitó al Municipio para la toma de posesión del hospital por las Hermanas de la Caridad. Suceso que tuvo lugar el 9 de enero de 1876”.
Este hospital, sería el tercer hospital construido en Granada, los dos últimos con el mismo nombre: San Juan de Dios, ya que el primero fue construido con el nombre de Hospital San Pedro, construido en el año de 1599, fundado por el noble filántropo español, don Pedro de Acosta.
El primer Hospital San Juan de Dios fue fundado por el Obispo de Nicaragua, Fray Benito Baltodano, entre los años 1623-1629, y destruido por el incendio provocado por los bucaneros, siguiendo órdenes de William Walker, en 1856.

El Hospital San Juan de Dios inició su construcción a finales del siglo XIX y concluyeron las obras en 1905. Según el doctor Juan José Martínez, Presidente de la Junta de Beneficencia, la inauguración del San Juan de Dios “se verificó solemnemente el 31 de diciembre de 1905”.
El doctor Martínez, hizo entrega, como obsequio personal, de una Sala de Operaciones Aséptica que llevaría el nombre de su madre, Esmeralda Martínez. En el mismo documento autobiográfico del doctor Martínez, revela que “se arregló un cuarto para botica, una cocina y se arregló el cañón interior”.
También “se le concedió permiso a doña Rosa V. de Bendaña, para que con fondos que ella recaudó, mandara a construir la capilla del hospital. Se mandaron hacer mesas de noche. Se recibió un buen regalo de catres de hierro, hecho por doña Teresas Vaughan. También de don Adán Sáenz, un buen regalo de artículos enlozados para cocina. Un regalo de instrumentos de cirugía del doctor Germán Arellano”.
Los planos para la construcción del San Juan de Dios fueron elaborados por el ingeniero italiano Napoleón Ré., según Monografía de Granada, de Guerrero y Soriano.
Versión del historiador Pio Bolaños sobre la historia del San Juan de Dios

El doctor Francisco Álvarez, fue el iniciador de la idea de construir un nuevo edificio, una idea humanitaria “bien recibida por los vecinos de Granada”. El doctor Álvarez inició actividades como Presidente de la Junta de Caridad el año de 1886.
Según Pio Bolaños, una vez que Álvarez obtuvo los primeros fondos “se compró un lote de terreno en la Otra Banda, terreno propiedad de doña Elena Arellano, otra de las personas que en la ciudad se distinguieron por su religiosidad y sus sentimientos caritativos, cediendo ella su terreno por un precio módico”.
Luego de realizar toda clase de actividades, “el doctor Álvarez logró iniciar trabajos mediante el plano levantado por el ingeniero norteamericano, Mr. Teodoro Hocke, plano que tenía la forma de una H de acuerdo con las ideas modernas para esa clase de edificio”.

Por su parte, don Faustino Arellano, granadino adinerado y amigo íntimo del doctor Álvarez, “pagó de su bolsa los trabajos para la construcción de uno de los lados del edificio”.
Otra versión dada por Pio Bolaños, es que en 1887 “visitó Granada, el Presidente de Costa Rica don Bernardo Soto, amigo personal del doctor Álvarez, quien donó a la Junta de Caridad cinco mil pesos para que fuesen invertidos en los trabajos de construcción del Hospital”.

Una junta de damas y señoritas de la ciudad se encargó de recoger fondos necesarios para el traslado de los pacientes. Con estos fondos se compraron camas y ropa para los enfermos. Otros grandes colaboradores para la construcción del San Juan de Dios fueron: Dionisio Chamorro Oreamuno y don Miguel Mejía Bárcenas.