Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El ciudadano granadino César Castillo, comentó a LA VERDAD su preocupación por los abusos urbanísticos que se están cometiendo en Granada a la vista y paciencia de las autoridades municipales.
Mencionó varios casos, entre ellos el del palacete que están construyendo frente al cuartel de los bomberos beneméritos, donde están trabajando, aparentemente, sin autorización y bajo una prohibición de urbanismo.
“Esa casa esta dentro del Centro Histórico, es una casa colonial que la están transformando en otra cosas, algo ajeno a la arquitectura colonial granadina”, manifestó Castillo.
Pide a las nuevas autoridades edilicias que resulten las elecciones municipales que se avecinan que se reúnan con los actuales concejales y el Alcalde, “para que parenestas obras, paren esta situación de destrucción del ámbito colonial de Granada”.
Están desbaratando Granada con construcciones modernas, mixtas, desentonadas con la arquitectura colonial
Castillo dijo que están desbaratando Granada, “con construcciones modernas, construcciones mixtas, construcciones tipo palacetes. Yo no sé en cuánto han ensuciado las manos a los concejales actuales, para permitirles esas construcciones”.
En tanto, el ingeniero Clarens Reyes, director de la Oficina de Control Urbano, en la Alcaldía, declaró a LA VERDAD que las obras aludidas por Castillo, la de los bomberos y la ubicada contigua al BAC, hacia el oeste, son propiedad del cubano norteamericano Glen Díaz.
Díaz tiene fama de ser un sujeto con mucha influencia en las esferas gubernamentales de Granada y Managua, lo que le da la posibilidad de darse el lujo de ignorar a las autoridades de menos poder en el municipio de Granada.
El ingeniero Reyes, lamentó que Díaz haga “caso omiso de las ordenanzas municipales, la Ley de Patrimonio Histórico y al Plan Regulador. Control Urbano suspendió obras en cuatro ocasiones, en conjunto con Patrimonio Histórico y el Instituto Nicaragüense de Cultura (INC), del arquitecto Abraham Yescas”.
El poderoso señor Díaz,”también hizo caso omiso a las autoridades mencionadas. El caso lo tomó la Procuraduría del Estado, a nivel de Gobierno, la que puso una demanda, la que esta siendo investigada por la Policía Nacional para deslindar responsabilidad y aplicarle la Ley a este señor”.
El ingeniero Reyes, se refirió al caso del palacete localizado contiguo al BAC, por el que le aplicaron una multa de un millón de córdobas, unos 80 mil dólares, que, por supuesto, no ha pagado. Míster Díaz, hace de las leyes y normas nicaragüenses, granadinas, puro papel higiénico.
Según Reyes, “hace unos 15 días, se presentó la Procuraduría a la construcción frente a los bomberos, acompañado de la policía, a suspender obras y de igual manera, esta gente hace caso omiso las leyes nacionales y siguen construyendo”.
Sobre la casa de dos plantas, contiguo al BAC, el carpintero granadino Alberto Reyes Carcache, dijo que la casa “no es apropiada, es una casa que no le podemos encontrar lógica. Tiene varios estilos y no le encuentro nada. He andado en Europa y no he visto estilos así. Me he enterado que este señor ha pagado 2.5 millones de dólares en remodelaciones”.
Glen Díaz domina todo: en el judicial tiene parado el caso de “La Locura”
Las andanzas de Glen Díaz en Granada van dejando huellas de su poder absoluto en todas las instancias de poder, incluyendo el poder judicial, donde ha sido capaz de frenar el derecho, la restitución del derecho de los ciudadanos nicaragüenses, siendo míster Díaz un ciudadano norteamericano.
Lo triste de este asunto es que la Constitución Política de la República de Nicaragua dice en su artículo 27 que “todas las personas son iguales ante la Ley y tienen derechos a igual protección. No habrá discriminación por motivo de nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma, religión, opinión, origen, posición económica o posición social”.
En el caso de don Emilio Ramírez, que planteó recientemente en una reunión de la Cámara de Comercio, es realmente preocupante, ya que el señor Díaz llegó al extremo de arrojarlo de su propiedad, que es propiedad de su esposa, doña Bertha Ileana Lacayo Argüello de Ramírez.
La propiedad, La Locura, se ubica en el Mombacho, y la Corte de Apelaciones restituyó dicha propiedad a la señora Bertha Ileana de Ramírez. Anteriormente, el señor Díaz se adueño de la propiedad “mediante un juicio amañado del entonces juez civil, Doctor Vicente Santamaría, quien todo lo hizo oculto, y la policía siguió el Juez…”, dijo en su denuncia ante periodistas locales el señor Ramírez.
La situación planteada, es del 2009, pero ahora, con la juez María de los Ángeles Zavala, las cosas han cambiado y se le ha restituido el derecho a la señora Ramírez, lo que el señor Díaz ignora, según denunció Ramírez.
Ramírez se mostró my afligido, preocupado por tanto derroche de poder absoluto del señor Díaz, “quien ha estado realizando inversiones, remodelaciones a su gusto y atojo. Lo mío es una pelea de David contra Goliat”, solo que este caso las figuras bíblicas parecen estar distorsionadas, ya que el Goliat, a todas vistas, es un sujeto ultra poderoso, una especie de ciudadano extranjero intocable.
Glen Díaz “permeabiliza sistemas de poder en Nicaragua”
El finquero Emilio Ramírez, considera que míster Glen Díaz, “hace permeable todos los sistemas que tenemos aquí. Ha hecho permeable al sistema judicial, a través del Juez Vicente Santamaría, un juez que ejecutó un juicio oculto, viciado amañado”.
Ramírez explica diciendo que el judicial “no nos visitó a la parte contraria y, ahí él, todo lo hizo oculto, mandó el oficio a la policía y la policía, muy solícitamente obedeció y fue a resguardar al juez”.
Valora que la situación es radicalmente adversa antes, ahora es “cosa contraria”. Ramírez se mostró aún mas alarmado, por los inmensos abusos de míster Díaz en tema urbanos, que ya dimos a conocer antes.