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Miles de salvadoreños y de otras nacionalidades latinoamericanas y caribeñas se congregaron en la capital de la nación centroamericana, para celebrar la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
La beatificación de Monseñor Romero fue aprobada por el Papa Francisco, por su martirio en defensa de la vida, la justicia y la paz en El Salvador.
De esta manera, el beato Oscar Arnulfo Romero pasa a ser un Mártir de la Iglesia Católica.
El acto religioso está presidido por el enviado especial del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, y concelebrado por el postulador de la causa de Romero, monseñor Vizenzo Paglia, quien ha dado lectura a una breve biografía del mártir salvadoreño.
Entre los asistentes al histórico evento se encuentran los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; Honduras, Juan Orlando Hernández; y Ecuador, Rafael Correa.
En representación del Gobierno de Nicaragua, participa una delegación encabezada por el padre Miguel D’Escoto. De igual forma participará la embajadora de Nicaragua en ese país y Vice Canciller, compañera Gilda Bolt.
Solemne ceremonia
El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, ingresó con un séquito de religiosos y varios escoltas al escenario desde el cual se celebraba la misa.
Luego de que el cardenal Amato diera la bienvenida e inicio del acto, Vincenzo Paglia, postulador de la causa, se encargó de leer una breve biografía de la vida y martirio del ahora beato.
«Romero sintió el amor del pueblo. Fue para su país e iglesia entera un pastor que defendió a los pobres», leyó el postulador.
Luego, Amato leyó una carta enviada por el papa Francisco para la ceremonia. Esta estaba escrita en latín por tratarse de un acto oficial de la iglesia. En resumen, esta facultaba a Óscar Arnulfo Romero ser un beato.
Inmediatamente, fue develada la nueva imagen que representa al beato, como parte del ritual litúrgico.
Sus reliquias, entre ellas la camisa ensangrentada que usaba al momento de su martirio, fueron presentadas y decoradas con motivo del ritual realizado.
De todos los rumbos
“Vivimos el momento más grandioso. Hoy glorificamos a monseñor, triunfan los pobres y la verdad se impuso sobre la mentira“, declaró Juan Flores, un devoto de Romero que llegó con una camiseta blanca con la figura de Romero y una gorra para protegerse del sol.
Por diferentes rumbos de San Salvador autobuses del país, y otras naciones vecinas buscaban estacionarse en las calles autorizadas y miles de fieles se agolpan en parte de las decenas de avenidas y en los más de 10 km habilitados para seguir la ceremonia en pantallas gigantes entre la alameda Roosevelt y el paseo general Escalón.
Las medidas de seguridad para llegar a la denominada zona cero son muy rigurosas, dos helicópteros de la Fuerza Aérea sobrevuelan la zona.
Presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos y enviado especial del Papa, la ceremonia comenzó a las 10 de la mañana hora local.
La señal de televisión llega al mundo por medio de dos satélites contratados para la ocasión.
En 1993, una Comisión de la Verdad de la ONU identificó como autor intelectual del crimen al mayor del Ejército y líder del derechista partida ARENA, Roberto D’Aubuisson, quien murió de cáncer en febrero de 1992.