Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño
El colmo de los males que aquejan a Granada, es la actuación descarada y sin control de los chatarreros, que ya tienen en su haber la destrucción de un importante puente que debió ser reconstruido a un alto costo por las autoridades del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
Ahora, los chatarreros estuvieron a punto de robarse uno de los portones de entrada al Centro Turístico de Granada, lo que no pudieron realizar porque la administración descubrió a tiempo que estaba en “un hilo”. Poco faltaba para que lo arrancaran.
Para el ciudadano César Castillo, la actuación de vándalos y ladrones chatarreros, esta destruyendo la ciudad y al ver que el portón no estaba en su lugar, pensó que ya se lo habían robado, sobre todo que el portero le había dado la idea de que se lo habían robado.
Ni corto ni perezoso, el licenciado Castillo alertó a LAVERDAD sobre la desaparición del portón y sugirió averiguar lo que realmente pasaba, porque todo indicaba que se lo habían robado.
Fuimos a ver la situación, in situ, encontrándonos que el portero no sabía si se lo habían robado o lo había retirado la administración. Para revisar mejor el asunto, nos presentamos en las oficinas del Centro Turístico, donde fuimos atendidos por la administradora, Eliette Castillo, quien nos dijo que el portón lo habían retirado porque estaba como “listo” para que se lo llevaran, presuntamente los chatarreros.
Basura apestosa a lo largo de la costa
Otra inquietud planteada por don César Castillo, es las acumulaciones de basura apestosa a lo largo de las costas del Centro Turístico, lo que considera es insalubre y poco atractivo para el turismo.
La basura, además del mal olor, “produce muchos zayules, lo que espanta a los clientes de los restaurantes, los que huyen de la tufalera y los zayules que caen sobre la comida. Estos insectos despiden un mal olor, que hace insoportable permanecer en un local”.
La administradora del Centro Turístico, Eliette Castillo, consideró que la basura la traen las aguas del lago, de las isletas y que es la lechuga que crece en el entorno de las Isletas, en el tiempo de lluvias.
Sobre los zayules, dijo que se dan por temporada. Informó que están en un proceso de limpieza, en el que vimos trabajando a algunos de los trabajadores del Centro Turístico.
Eliette dijo que “en el transcurso de una semana eso queda despejado”. Aunque lamentó no hacerlo con mayor rapidez por tener poco personal de limpieza (unas 12 personas). El personal de seguridad anda por los 14 elementos, según Castillo.
Dijo que la policía apoya, pero que “hay gente que camina por ahí solo haciendo daño”. Consideró que el miedo de los ciudadanos a ser asaltados en el Centro Turístico, “no es solo del Centro Turístico es igual en todo Nicaragua, a pesar de que Nicaragua es el país más seguro en toda Centroamérica”.
Niños del Colegio Sagrado Corazón, de Managua, fascinados en el Centro Turístico
Al Centro Turístico de Granada llegan muchas visitas, además de los turistas extranjeros que llegan a disfrutar más del paisaje que de las turbias aguas del Cocibolca, sucias por efecto de las lluvias y un tanto por la contaminación que produce la ciudad.
El miércoles 20 de junio 2012, cuando fuimos a consultar a la administradora del Centro, Eliette Castillo, nos topamos con más de cien niños, estudiantes del colegio “Sagrado Corazón”, de Managua, los que retozaban meciéndose en los chinos (columpios), jugando en los resbaladeros y disfrutando, en general, del paisaje del lugar.
Los niños estaban bien y eso nos hace pensar en que las autoridades deben mejorar la limpieza y la seguridad, de la que muchos granadinos se lamentan, debido a que por esos lugares deambulan gente de baja calaña.
Conversamos con la joven profesora Ilse Guevara, quien dijo que andaban 170 estudiantes del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Managua, y que andan niños de cuarto hasta séptimo grado, en una excursión pedagógica.
Los niños llegaron al lugar en horas de la tarde. La profesora dijo que se sentía bien en Granada y que no es la primera vez que visitan la Gran Sultana.
Lo único que lamentó “es el entorno, que esta muy sucio. Lo demás esta bien”, manifestó la joven profesora de primaria, del colegio aludido.