Departamental
Granada, Nicaragua
Sabado 21 Junio 2014
Augusto Cermeño
El cementerio de Granada está siendo estrictamente vigilado y controlado por el nuevo administrador, el licenciado Octavio Dávila, quien no deja de preocuparse por la agresividad de vagos que entran “como Pedro en su casa” a tomar licor sobre las tumbas.

Dávila considera que se está trabajando conforme las orientaciones del Gobierno local y central, luego de que el Cementerio de Granada fuera declarado Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación.
“En ese sentido estamos tratando de ordenar algunas cosas, como los colores, cuando vienen a pintar las bóvedas. Las construcciones tienen que ser siempre en la misma línea arquitectónica y tratar de mantener lo más limpio y ordenado posible este local…”, indicó.
Dijo que es el sitio “donde descansan los restos de los familiares de los granadinos. También estamos trabajando en la ornamentación, la deshierba química, mantener los acopios de agua en las pilas, al día”.
Están buscando como organizar mejor a los albañiles, “los que han estado anuentes a colaborar en la reparación de las pilas y en el mantenimiento del cementerio. No dejar desechos tirados, que afectan la circulación en las calles del cementerio”.
Iluminación y otras mejoras
El licenciado Dávila nos informó que “se están haciendo algunas mejoras”, por lo que se hace visible, en el área del costado este, frente al parquecito y plaza, una zanja, que según Dávila, “es para hacer un andén, peatonal”.
Informó del avance en la iluminación del cementerio, lo que avanza en las alamedas de palmeras reales que están al ingresar hacia la capilla de Ánimas. Antes existía una iluminación “más que todo artesanal”.
Vigilantes se esfuerzan por limpiar el Campo Santo de vagos y beodos
Octavio Dávila nos manifestó que los vigilantes realizan esfuerzos por limpiar el Campo Santo de vagos y beodos que llegan al lugar a realizar tropelías, incluyendo las bebederas de licor sobre las tumbas.
“Ellos usan como una sala de estar este lugar, que es un lugar sagrado, donde descansan los deudos de los granadinos. Tenemos que trabajar en ese sentido, La gente tiene un concepto errado del cementerio: dicen que es público. El cementerio es un campo santo, un lugar donde se debe respetar la memoria de todos los deudos, familiares de los granadinos que se nos adelantaron”, comentó Dávila.
Dijo que realizan una labor de convencimiento para tratar de hacer cambiar de actitud a los elementos que de manera incorrecta ingresan al campo santo, como si fuera un parque vacacional.
La idea, según Octavio, “es para vivir bonito. Porque de qué serviría a nosotros estar haciendo esfuerzos, si dejamos que otra gente venga y dañe, corrompa todo lo que se está procurando hacer. Entonces no estaríamos haciendo nada”.
Algunos daños
El administrador del cementerio granadino nos informó de algunos daños causados por elementos antisociales. Octavio nos manifestó que la gente pone fotografías en sus lápidas y “alguna gente sin escrúpulos, sin sentido, no sé cómo llamarle a eso, vienen y rayan las fotos o quiebran los cristales”.
Se han dado más de dos casos de este tipo, de gente destructora, según Dávila, en los sectores E, F, y están tratando “de incidir en estos, hablando con la gente, para que este lugar sea de acuerdo a lo que está estipulado”.