Departamental
Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño
Nos dimos una vuelta por la calle la Calzada, el miércoles 2 de marzo (2016), encontrándonos con al menos 3 casetas destruidas, las que al momento de sembrarlas en la calle, daban una bonita fachada, pero han sido abandonadas a su suerte, por los señores de la energía eléctrica, que metieron en las mismas los medidores de luz.
Hicieron tal infraestructura con un fin bueno, pero han sido dejadas “a la buena de Dios”, siendo pasto de las “llamas” de los vagos que las ocupan como letrinas, se meten a robar cables y dejan a la vista de todos, una trampa para niños curiosos de las escuelas vecinas que pretendan meter a ellas, a riesgo de quedarse pegados en los cables eléctricos.
Todas estas casetas están destruidas, los tubos de hierro podridos y los medidores dejan ver verdaderos enjambres de cables, parecidos a telas de araña que pueden resultar fatales para los niños traviesos.
Urge que Dissur busque como reconstruir las casetas, darles un mejor acabado y que se les dé mantenimiento. Se debe hacer esto antes de que ocurra una fatalidad. Una de las casetas esta sin la tapa del pozo donde se conectan los cables subterráneos. Si alguien se va a ese lugar, como se dice popularmente “se llamaba”.