Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Habló de capacitación a estudiantes, docentes, trabajadores de la cultura y servidores públicos. Habló de conocer el Patrimonio local, en que consiste, sobre la Ley de Patrimonio y la forma en que se pueden preservar.
La actividad la realizan conjuntamente con la delegación de Patrimonio, del INC, a través de la Dirección General de Patrimonio de la Nación. Informó de la llegada de 4 especialistas de la mencionada institución cultural, los que se encargaron de impartir las conferencias, junto con el delegado de Patrimonio Cultural de Granada, arquitecto José Abraham Yescas.
Las conferencias “se basan en el tráfico ilícito de bienes culturales y arqueológicos, la creación de redes de protectores del Patrimonio y sobre el Centro Histórico de la Ciudad. Incluyendo su conservación, los problemas actuales y la conservación de los bienes arqueológicos y culturales”, manifestó Ligia.
Patrimonio del INC analiza debilidades de construcciones coloniales y formas de preservarlos
El arquitecto José Abraham Yescas, dio una amplia conferencia en la que se analiza de manera pormenorizada de las debilidades de las viejas construcciones coloniales y habló de las medidas para preservarlas.
El representante de Patrimonio Nacional, del Instituto Nicaragüense de Cultura (INC) mostró de forma bastante clara que la humedad es el principal enemigo de las construcciones antiguas, basadas en el adobe, calicanto, caña de castilla, madera y tejas.
Hablado de los entrepisos y techos, dijo que puede haber putrefacción, fatiga, sobre carga y puso como ejemplo algunas obras agregadas a viejos edificios como el Mercado Municipal, donde se puede identificar una especie de mesanini, que “lo tienen como bodega, lleno de mercadería, sobrecargando estructuras para la cual no fue diseñada”.
Lo peor de todo es que la gente despacha “debajo de ese mesanini. Mas no saben que esa es una bomba de tiempo. Cuando caiga una gotera y comience a podrir la madera, eso les va quedar como corbata”.
Hablando de los acabados de las paredes, dijo que los de cal y arena, aunque la humedad “suba por capilaridad, también suda por condensación”. La humedad se evapora nuevamente.
Explicó que las paredes se humedecen en invierno, pero cuando llega el verano “ellas vuelven a sudar. Cuando las paredes se sellan con mezcla con porcentaje de cemento, lo que sucede es que las paredes se van pudriendo, en componentes como el zacate”.
Producto de la pudrición del zacate, van quedando en el adobe lo que el arquitecto Yescas llama micro cavidades, que van aplastando el adobe, hasta que se desintegra y la pared colapsa, con peligro de caer sobre las personas que habitan la casa.
Cuando las paredes son de taquezal, cuando se le mete repello de cemento, la madera no puede sacar el agua acumulada y la madera se pudre, por lo que “con el tiempo, también se va caer esa casa”, advierte el arquitecto Yescas.
Cemento no es impermeable
El arquitecto José Abraham Yescas, delegado de Patrimonio Nacional INC, dejó claro sobre esa gran vieja mentira de que “el cemento es impermeable. Eso no es cierto el cemento no es impermeable”, subrayó Yescas.
Recomendó, además, no utilizar pintura a base de aceite, se debe usar pintura acrílica, pintura de agua. Se refirió a trabajos de preservación como el del edificio de lo que fue la Nicaragua Sugar State y el viejo edificio del San Juan de Dios, donde además de daños faltan elementos como las verjas metálicas, que “se han perdido. Aunque muchos dicen que están en la Escuela Taller de Granada. Espero que todavía las tengan allí”.
La conservación
El delegado de Patrimonio Nacional, arquitecto José Abraham Yescas, habló de medidas correctivas y preventivas. Sugiere, como primer paso, “diagnosticar el problema que tiene el edificio y después darle la cura”.
Considera que cada inmueble “es único en si mismo. Las acciones a seguir podrían variar según el caso, pasando de un simple caso de mantenimiento a un complejo caso de restauración”.
Sugiere que “si hay problemas, ensanchar los cimientos. Si hay oquedades rellenar esas oquedades, eliminar las cargas adicionales, reparar todo lo que es tubería”. Mencionó el caso del edificio de un negocio de hamburguesas, donde se adosó un baño a las paredes de adobe, lo que causa humedad. La humedad es fatal para esas paredes.
Hablando de los adobes dañados, dijo que “técnicamente se puede extraer el adobe dañado y colocar otro nuevo y no le pasa nada a la estructura, lo que no se puede hacer con una estructura de concreto, moderna”.
Yescas también sugiere “no demoler una pared sin consultar con las oficinas correspondientes”. Ofreció el servicio de diagnóstico de Patrimonio Nacional, “del problema que hay en su casa, sin costo alguno, porque ese es nuestro trabajo como funcionarios públicos, con el fin de poder conservar el bien patrimonial”.
Dijo que es bueno “primero para ustedes, que son los dueños y segundo para la ciudad”. Valora que el albañil no le advertirá de nada que no sea tomar el trabajo y botar la pared, porque le conviene, para ganar dinero.
La idea de Yescas es que primero se consulte y después los trabajos los puede realizar el albañil, de ser necesario. Las oficinas de Patrimonio se ubican en el Convento de San Francisco, donde pueden contactar al mismo Yescas para ver las casas con algún problema en sus estructuras de techo y paredes.
Advirtió el funcionario de Patrimonio Nacional, evitar subir a los techos “cuando las tejas están húmedas, porque se fracturan toditas”. Considera que el albañil sube aunque las tejas estén húmedas.