Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

La idea, según la arquitecta Damaris Ramírez, es darles mejores condiciones para venta a los comerciantes, de modo que den “una buena imagen a la población como al visitante”.
También se entregaron dicho muebles metálicos a zapateros, vendedoras de vigorón, de gaseosas, café, artesanías y a los vende hotdog, “a quienes se les hizo tratamiento de pintura a su carrito y se les puso un toldo”.

La idea “es ornamentar el parque, que es una zona de recreación. Les donamos el carrito”. “Hoy es el último día” para que saquen los tereques viejos, carretones espantosos, plásticos viejos y todo tipo de objetos que dan mal aspecto al parque y a la ciudad.
Las mesas de los artesanos, que también son desastrosas, la Alcaldía las respeta y se quedan donde están, según la arquitecta Ramírez. Lo único es que les donaron una silla, muy bonita, de madera. Esas sillas se las dieron a todos los comerciantes. No se permitirá sillas plásticas.
Ramírez dijo que los cambios se están haciendo a partir de una donación de la Unión Europea, de un proyecto de 13 mil euros para mejora a los comerciantes.
Comerciantes agradecidos, porque se protegerán del sol y el agua y ofrecerán una mejor imagen al turista
Los comerciantes mostraron satisfacción por la donación gestionada por la municipalidad, que les permitirá proteger mejor del agua y el sol y lograrán dar una mejor imagen ante los turistas nacionales y extranjeros que nos visitan.
La vieja mesa de a familia Ayala Alarcón, desaparece, dando espacio ahora al orden y la limpieza. La señora María Elena Alarcón de Ayala reconoce que la vieja mesa y las sillas plásticas dan mala imagen al turista. La dama dijo que reside en Campo de Aterrizaje, en la margen oeste de Granada.
Sugieren seguimiento y supervisión

Cree que los policías municipales deben de mantener el orden, “que no hayan mesas y que dejen libres los andenes”.
El joven vendedor de hotdog y café negro Maynor Robles, dijo sentirse bien con los arreglos que le hicieron a su carrito, incluyendo un toldo y el pintado del medio de trabajo.


Don Juan José Mendoza, quien al momento de ser abordado ingería un cafecito comprado a Maynor, nos manifestó que los beneficiarios se ven tranquilos, “porque ya cambió su situación”.
Ve con buenos ojos que la juventud, como es el caso del joven Maynor, busque alternativas para trabajar honradamente y dejen de andar por los malos caminos del pandillerísmo.