Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
La Cámara Junior Internacional JCI continúa proceso de reactivación organizativa en Granada, donde los jóvenes se reunieron para recibir capacitación y organizar su Junta Directiva.Ligia Sandino, miembro directivo de JCI, declaró a LA VERDAD que la JCI es una organización que existe a nivel mundial, con más de 200 mil miembros activos. La misión de JCI “es crear oportunidades de desarrollo que preparen a los jóvenes para crear cambios positivos”.
La JCI fue creada en 1910 y en 1948 se creó el capítulo de Nicaragua. Según Sandino, “lamentablemente, con el terremoto de 1972 la JC Nicaragua se desintegró”. En los años 90 se hizo un intento por reactivar JCI, pero no logró tomar fuerza debido al período, un tanto inestable, de transición.
En 2009, “nos reunimos un grupo de jóvenes y a través de INDE Nicaragua hicimos el contacto con la sede mundial y ahora estamos funcionando como JCI provisional”, manifestó Sandino.Los JCI sobreviven de las cuotas que aportan los jóvenes y algunas organizaciones que colaboran con dicho organismo juvenil internacional. Los JCI están siempre en constante capacitación sobre oratoria, debates, negocios, liderazgo y responsabilidad social corporativa”.
Estos muchachos realizan proyectos sociales, se capacitan en planificación de proyectos, con aporte de capacitadotes internacionales. En Granada están abriendo un capítulo y están abiertos a continuar en otros departamentos.
Los JCI están íntimamente relacionados a INDE, que les está impulsando para el éxito de la misión juvenil internacional en Nicaragua. En los años 40, cuando existía una asociación de Cámaras Junior, no se fundó un capítulo en Granada, solo en Jinotega, Masaya, Managua y Carazo.
“La JCI, en ese tiempo hizo proyectos como el Banco de Sangre de Jinotepe, el Hospital psiquiátrico fue donado por la JCI y nosotros pensamos crear cambios positivos tener un buen impacto en la comunidad”, expresó Sandino.
Como cantera para la JCI, proyectan trabajar con jóvenes profesionales, en edades de 18 a 40 años, “porque no contamos con apoyo económico de otras organizaciones”, concluye Sandino.
