Doren Roa | Nacionales (Monitoreo Nacional tomado de END)
DOCTOR NELSON SALAZAR, DIRECTOR DEL CENTRO NACIONAL DE CARDIOLOGÍA. OSCAR SÁNCHEZ / END
Una brigada de médicos estadounidenses visita el país para realizar de forma gratuita, complejos estudios electrofisiólogos e implantes de marcapasos a pacientes del Centro Nacional de Cardiología.
La brigada visita una vez por año dicho centro para conocer y atender casos que requieran la intervención de especialistas que vienen con todo el equipo necesario.
Los especialistas eligieron a 20 pacientes para los estudios electrofisiológicos, por medio de los cuales examinan el sistema eléctrico del corazón para identificar el origen de taquicardias o frecuencias cardiacas elevadas.
El procedimiento es tan complejo que se requiere de hasta seis horas para atender un solo caso, de modo que durante una jornada apenas se puede atender dos pacientes como máximo.
El doctor Nelson Salazar, Director del Centro Nacional de Cardiología, explicó que la taquicardia que experimentan las personas por hacer ejercicios o por ingerir algún estimulante, registra alrededor de 140 a 150 latidos por minuto, mientras que aquellos que presentan un problema congénito, tienen hasta 200 palpitaciones por minuto.
Aquí es cuando el paciente experimenta un estado de ‘shock’ cardiogénico, es decir, una baja en la presión arterial a niveles inferiores tolerables por el organismo. “En un momento así la persona se desmaya y puede hasta morir”, alertó el experto.
Por circunstancias como esta fue diseñado el estudio electrofisiológico, que puede detectar la causa de la alteración y corregirla cortando el nervio causante de la taquicardia, con la técnica de radiofrecuencia o rayos láser. Así “el paciente queda totalmente curado, sin necesidad de recurrir a la medicina ni las precauciones porque el mal no existe”, explicó el galeno.
Casos inversos
En lo que respecta al marcapasos, el doctor Salazar explicó que este se implanta para solucionar la bradicardia, el mal opuesto a la taquicardia, y busca aumentar la frecuencia cardiaca.
Para esta intervención, los médicos brigadistas estadounidenses evaluaron a cinco pacientes del CNC, de los cuales seleccionaron a dos, aunque quedaron pendientes otros diez candidatos. A estos se les realizarán otras pruebas “para ver si en realidad requieren el marcapasos o no”, explicó Salazar.
“En Estados Unidos, el estudio electrofisiológico anda por los US$70,000 por persona, y en Costa Rica, por ejemplo, tiene un costo de US$30,000 a US$40,000”, señaló el director del Centro Nacional de Cardiología.
Los implantes de marcapaso cuestan US$3,000 dólares con un solo cable y una cámara, y US$5,000 en casos más complejos. La jornada médica concluye el próximo 9 de febrero.