Beneficiarios de proyecto de viviendas Silvia Fe Rufino demandan corrección de defectos constructivos de viviendas, escrituras de las mismas y expresan temor que las desalojen por problemas de mora con el banco

 

Unos 30 maestros se reunieron el miércoles 26 de septiembre (2013) con representantes del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (INVUR), el Banco de la Producción (BANPRO) y el representante del Frente Nacional de los Trabajadores FNT, doctor Fabio Morales.

 

Los beneficiarios de las viviendas del Proyecto Silvia Fe Rufino, plantearon problemas de mala construcción: paredes que se rajan, techos malos y son proclives a las inundaciones.

 

Además, plantearon problemas relacionados con la mora, en los pagos mensuales, que es una parte mínima de los beneficiarios. La mayoría de los maestros y maestras dijeron estar al día con sus pagos.

 

También plantearon al de INVUR su preocupación por las escrituras, y tanto el del INVUR, Guillermo Arana, como el del BANPRO, dijeron que lo de las escrituras será resuelto pronto y que ya están comenzando a salir.

 

Eso sí, el representante del Banco, Oscar Téllez, les dijo que las escrituras podrían estar listas el 15 de noviembre, pero estas mismas pueden ser objeto de un proceso judicial y terminar en un lanzamiento si los beneficiarios no se ponen al día con sus pagos.

 

Damaris Juarros dijo que están claros “que el Gobierno no esta para andar regalando”  que están  dispuestos a pagar, ponerse al día, “pero que nos den algo”.

 

Según la profesora María Victoria, dijo que unos pagan 1 mil 500, otros 1 mil 700  y otros 2 mil córdobas al mes, desde hace dos años y ven que la deuda no baja.

 

El señor Oscar Téllez, de BANPRO, dijo que las escrituras “están muy próximas a salir. Ya están saliendo otras” pero que estas escrituras “implica una mayor responsabilidad y que pueden proceder judicialmente ante una mora.

 

 

El doctor Fabio Morales, comentó a LAVERDAD las justas quejas planteadas por los beneficiarios del proyecto de vivienda Silvia Fe Rufino, considerando dos principales planteamientos: el tema de la mala construcción y los pagos de las cuotas.

 

Reconoció que “si han tenido problemas: que las puertas se les han caído, problemas con la tubería, cosas de ferretería. Eso, como la constructora ya entregó hace dos años, los hemos convocado a estas reuniones para que den respuesta a la problemática…”.

Dijo que la constructora les ha fallado, no ha asistido a las reuniones. La compañía la contrato INVUR, por lo que “a través de INVUR los vamos a forzar a sentarse aquí para que den respuesta a la gente, para la próxima semana”.

 

Los beneficiarios pagaron un seguro para la construcción y la constructora “nos firmaron un contrato de seguro de entrega, pero no han cumplido. Entonces los vamos hacer cumplir”.

 

Sobre el problema de la mora, el doctor Morales consideró que “no es una situación que nosotros la creamos. No la han creado los maestros ni los trabajadores de la salud sino que, simplemente, cuando se han llegado a atrasar, cuando no pagas uno, se te alarga”.

 

El doctor Morales aclaró que el proyecto no es del Gobierno, porque fue por medio de una cooperativa, del FNT, que pagó a una constructora, “pero le prestamos al banco para pagarle a la constructora”.

 

Por eso del crédito bancario, en este caso con BANPRO, “el banco es el dueño de esas casas y es el que tiene las escrituras y es el que va ejecutar, si le pagan o no le pagan. No somos nosotros. No es ni la cooperativa, mucho menos los sindicatos, como algunas personas quieren aducir, al respecto”.

 

“Es el banco el que va decir: señor, yo le presté para que tuviera su casa y no me paga y va ejecutar. Nosotros, para evitar eso, estamos negociando con el banco y le dijimos: espere, no ejecute, vamos a negociar con los maestros, vamos a negociar con los trabajadores de la salud, vamos a negociar con las otras entidades del Estado, para ver cómo se van poniendo al día”, manifestó Morales.

 

Lamenta que algunos entiendan “como que nosotros los estamos coaccionando, presionando o algo. Lo que estamos evitando es que el banco ejecute, porque el banco no son las hermanitas de la caridad, no son Santa Teresa de Calcuta. Ellos van a ejecutar. Nosotros los hemos estado parando, pero hasta qué grado tenemos nosotros la capacidad de parar un banco”.

 

La idea de las reuniones con los maestros y trabajadores de la salud “es tratar de convencer a nuestros muchachos para que paguen. Pero hay algunos que están jugando al no pago. No van a pagar, dicen, que eso ya lo pagó el Gobierno”.

 

Explicó que el aporte del Gobierno es un subsidio de 1 mil 500 dólares. “La casa les hubiera costado 9 mil y solo les esta costando 7 mil 500. Si ellos pagan al cash los 7 mil 500, ya tienen casa. Pero como están pagando al crédito, el banco les va cobrar como 16 mil dólares”.

 

El doctor Morales dijo que el banco ya esta proyectando que las casas embargadas las va reventar a 35 mil dólares, “porque no son las hermanitas de la caridad, ellos están ahí para ganar”.