Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Nos hemos enterado que los beneficiarios de placas, inicialmente 60 y finalmente 45, están esperando que sus placas adquiridas sin pasar por licitación alguna, como manda la Ley, están esperando que el señor Alcalde, Eulogio Mejía Marenco resuelva el affaire que marca a la administración liberal de Mejía como oscura y corrupta.
Uno de los beneficiarios de placas es el licenciado Juan Rodríguez Rivera, quien dijo haber adquirido un par de placas por las que pagó primeramente entre 5 mil y 6 mil dólares por cada placa y luego pago 600 dólares en caja, de lo que tiene recibo. Por el pago debajo de la mesa no tiene recibo, lo que limita su capacidad de probar tal afirmación.
Rodríguez Rivera dijo que compró las placas con la idea de darle un “machete” para que dos de sus hijos desempleados trabajen, pero lo único que ha logrado es un permiso provisional que le permite meter un carro a dar el servicio de taxi con placa particular.
El licenciado Rodríguez señala “a los señores concejales, como los que han agarrado las placas y no se sabe como resolver el caso del dinero entregado a la Alcaldía, porque parece que ya se distribuyeron entre los concejales”.
Para Rodríguez, “lo difícil es revertirlo, que salga de los bolsillos de los concejales”, a los alude sin especificar a alguno de ellos, porque, a su criterio, “están involucrados todos”.
La pregunta que Rodríguez se hace es: ¿Cómo hacemos para que devuelvan ese dinero?. Agrega que “ahora todos se niegan. Todos se van a negar”.
Rodríguez, calcula que se andan flotando en los bolsillos “de los concejales” la estimable cifra de “275 mil dólares americanos, que se perdieron y la alcaldía no recibió ni un centavo de esos 275 mil dólares”.
Especificó que “lo que la Alcaldía recibió son 600 dólares por placa, multiplicados por 45 placas, que suman 2 mil 750 dólares, que es una minucia comparados con los 275 mil dólares que se evaporaron en los bolsillos de todos los que se distribuyeron las placas”.
Lección aprendida: “No volverse a meter en negocios que no sean legales”
El licenciado Juan Rodríguez, reflexionando un poco, consideró que con este asunto de las placas “la lección aprendida es no volverse a meter en negocios que no sean legales”.
Dijo que la placa que andan operando “es de carácter provisional, no esta legalizada. En tanto no se oficializa no nos pueden dar placa. Lo que nos han dado es un permiso para operar. A mi me dieron para un taxi y lo que compré fueron dos”.
“Entonces, mejor no meterse a esos negocios, con gente que no tenga una estela de honestidad. Lo que menos hay en la Alcaldía es honestidad”, valoró Rodríguez.
El licenciado Rodríguez es un profesional, un economista de alta calificación, un ex catedrático universitario de los años 70 y ex alto funcionario nacional de un instituto agrario. De modo que en el asunto de las placas cayeron granadinos de saco y corbata, como el licenciado Rodríguez.
Sobre el tema, la arquitecta Flor de María Rivera, aclaró que la bancada sandinista “se opuso radicalmente a esta disposición del Concejo en la que tuvieron gran protagonismo los concejales liberales. Ese acuerdo se adoptó en la sesión de “Poste Rojo”, de donde nos retiramos”, recordó la jefa de la bancada sandinista en el Concejo.