Política
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
Las elecciones Municipales 2017, nos han dejado enseñanzas importantes para el desarrollo democrático y la práctica igualmente democrática de los nicaragüenses, igual que las opciones para el desarrollo de las instituciones propias del proceso.
Algo muy notorio es la falta de un liderazgo opositor convincente, debido a los vaivenes de la política que ha dejado mal parado a los principales líderes políticos de este país, por asuntos que tienen que ver con actos de corrupción que en la década pasada (los años 90) fue a parar con todos sus huesos a la cárcel a un presidente.
La llamada “democracia” derrocó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y mantuvo el poder durante 16 años, más de tres quinquenios, tiempo suficiente para dar muestras de que está hecha esa tan cacareada democracia.
Pero veamos, ahora que el FSLN incursiona en el poder, con las municipalidades, se ha visto que los presuntamente “no demócratas” son los que han aumentado la infraestructura vial del país, construidos puentes, caminos en los sectores rurales, que permite a las comunidades y los productores mejorar su capacidad de trasladarse a sus sectores y propiedades agrícolas y agropecuarias y, en consecuencia, mejorar su capacidad de sacar la producción a los mercados nacionales e internacionales.
Para nadie es desconocido el crecimiento anual de la economía del país, que si bien no impacta directamente en el crecimiento de las pequeñas economías hogareñas, pero si garantiza, posibilita, mejorar la oferta laboral en Nicaragua, aunque hay que reconocer, aún tenemos grandes migraciones de compatriotas que siguen buscando mejores oportunidades en otros países, como Estados Unidos, Canadá y Costa Rica, además de algunos países europeos, como España, de donde vienen remesas familiares que sobrepasan los mil millones de dólares anuales.
Aunque esta situación tan ventajosa para la economía nicaragüense, se ve amenazada actualmente con la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS), que beneficia a inmigrantes nicaragüenses que fueron protegidos por los Estados Unidos, debido a su condición de perjudicados por los embates del Huracán Mitch. Es importante que el actual gobierno nicaragüense busque una alternativa a los nicaragüenses que serían afectados.
Mejorar de la institucionalidad democrática y respeto a las leyes
Las institucionalidad democrática del Estado nicaragüense, debe consolidarse, de modo que instituciones construidas para desarrollar el país, su economía y mejorar el nivel de vida de los nicaragüenses, ganar su confianza en las instituciones, para una mayor estabilidad, de modo que la tendencia de buscar otros horizontes para mejorar el nivel de vida, vaya tornándose en la decisión de quedar para que todos salgamos adelante. Esto tiene que ser resultado de una nueva política de estímulo, de ampliar la inversión, la oferta laboral en el país.
Ley electoral debe ser más confiable, igual que los encargados de administrar las elecciones
Estamos de acuerdo con la sugerencia de la Misión de Acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones, plateadas por el señor Wilfredo Penco, en el sentido de reformar la Ley Electoral, es una idea buena y debe llevar el consenso de las estructuras políticas del país, de los partidos, los que podrían regirse por una ley de partido Políticos que aún no tenemos y que debe echarse adelante.
Debemos poner fin a la creación de pequeños grupos de partidos, sin mucha capacidad para hacer frente a una elección, sin recursos, sin cuadros suficientes, sin una forma organizativa bien definida y equilibrada, que únicamente siembra la división de grupos más fuertes.
Para mencionar el caso de los liberales y los conservadores: estos partidos, bien orientados deben procurar unir a sus correligionarios y formar partidos más fuertes, que sean capaces de pensar en su país, en sacar adelante a Nicaragua y no en el aumento de sus cuentas bancarias, o lo que es sus riquezas, su privilegios, dejando al pueblo solo promesas incumplidas.
El liderazgo político de Nicaragua debe renovarse, con sangre nueva, elementos con mucha capacidad, que tengan realmente la vocación de servir y no la de ser servidos que es lo que actualmente predomina entre los actuales dinosaurios de la política. Hay políticos que tienen sus pequeños partidos, buscan como mantenerlos, llenar requisitos y mejorar sus discursos, por el bien personal no del pueblo. Esto como que se ha convertido en un negocio rentable para los líderes.
Debemos entender al pueblo cuando deja de asistir a las elecciones a dar su voto, que es, a todas luces, una muestra de desconfianza en las instituciones democráticas existentes. Según los mismos cálculos del Consejo Supremo Electoral (CSE) no menos del 47% de la población electoral no fue a depositar su voto, lo que resta fuerza y credibilidad al sistema electoral existente. La reforma a la Ley podría ser una forma de mejorar el sistema electoral y dar más confianza al pueblo que ve que las elecciones son la alternativa para el cambio.