Monitoreo
Nacional
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) alertó este martes a las autoridades nicaragüenses sobre deformaciones en la superficie de las zonas cercanas al volcán Masaya, un coloso que ha mantenido constante actividad en los últimos meses.
La advertencia fue dada a conocer por Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, quien indicó que el USGS ha realizado estudios en el Masaya desde el año pasado.
“La interpretación de imágenes de radar indica que en algunas áreas del complejo volcánico hay deformación en el terreno, en la superficie, que hay hundimiento y abultamiento, sobre todo en la zona noreste del volcán”, explicó Murillo sobre el informe del USGS.
El reporte de la entidad norteamericana también detalla que en los últimos seis meses se observa fuerte circulación de fluidos de magma en el lago de lava en el cráter del Santiago, también reportan la actividad sísmica en la caldera del volcán y sus alrededores, y las variaciones en la emisión de gases volcánicos y en la temperatura.
USGS valoró el comportamiento del volcán como “normal”, pero señaló que continuarán con los estudios sobre la deformación de la corteza con GPS y gravimetría.
Toman acciones
Ante la situación, Ineter y Sinapred actualizan los mapas de amenazas y de riesgos en el volcán. El Gobierno explicó que lo que se pretende es establecer las áreas de mayor peligro o la influencia de una posible erupción.
“Desde ayer estamos actualizando todos los mapas de amenaza del volcán Masaya, de manera que tengamos establecidos todos los posibles escenarios: evacuación, posibles rutas de una posible actividad volcánica superior a la que ya tenemos y también establecer puntos de albergue para la población en caso de que la actividad se elevara”, detalló Murillo.
La próxima semana arribará al país John Pallister, quien es director del programa de asistencia de emergencia volcánica del USGS. Con él se profundizarán los estudios y se discutirá sobre los aspectos de cooperación con el Ineter para el monitoreo y la alerta temprana de la actividad volcánica en Nicaragua, informó el Gobierno.