Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Si da un paseo de noche por el Centro Histórico de Granada, se va encontrar con indigentes, ocupando corredores, bancas del parque, el Kiosco de la Música, diseñado, pensado y hecho para dar amenidad a los granadinos con los tremendos conciertos que en tiempones pasados se ofrecían en el Parque Central Colón.
Por ese kiosco pasaron grandes orquestas, y más recientemente hasta la banda del Ejército, con toda su solemnidad ha pasado por ese lugar. Lástima que destruyeron y convirtieron en letrinas la pila acústica, que estaba debajo del piso de madera del kiosco, que por cierto esta bastante dañado.

Esos lugares están minados de indigentes que se orinan y defecan en esos sitios y las autoridades brillan por su ausencia, principalmente la Policía Nacional que muy poco o nada vigila la ciudad.
Don Jorge Sánchez dice haber observado “en estos últimos días, en el Parque Central, que no cabe la gente que viene como turistas, tanto nacionales como extranjeros, porque no alcanzan en los asientos del parque”.
Considera que tanta precariedad para el turismo en el Parque Central, se debe a que “los asientos los están ocupando alcohólicos, huele pega, indigentes de toda especie”. Además, es perceptible que se están robando las reglas de los escaños, hechos para dar un toque de mayor originalidad y realce de antigüedad al Parque Central Colón.
Indigentes y ladrones se llevan todo “y la policía no actúa, del todo”

Lamenta que durante el día, sin pretender negar el derecho al trabajo de las personas, haya quienes se apoderan del mismo lugar tendiendo canastos de frutas en el suelo.
Sánchez ve abandonado a su suerte el centro de Granada, cuando el Alcalde está luchando por que la Gran Sultana sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

El colmo, es que Sánchez vio “un día de estos en el Parque Central a un grupo de elementos fumando droga, tomando guaro, una gran cantidad de personas gritando, bailando, armando escándalos y llaman a la policía y llega dos o tres horas después”.
Sánchez agrega que en el Parque Central hasta se dan de manera libre y tranquila, operaciones de trasiego de drogas, en grandes cantidades”. Ve con preocupación que “jovencitas, niñas, homosexuales, explotadores sexuales y drogos están desbaratando Granada”.
Considera que el Alcalde ha buscado como embellecer la ciudad, pero la destrucción de la ciudad no se detiene. Sánchez nos relata que ha visto “como se llevan los manjoles, los asientos de hierro, cómo se roban los faroles y aquí nadie dice ni hace nada en este Granada”.