Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Uno de tantos apagones que se dieron ese día en Granada, que parece es un problema nacional, se dio precisamente cuando el edil iba a iniciar la sesión, que revestía un carácter “interno” sin dejar de ser un evento de orden público.
Dio la impresión que la sesión se suspendió por “el apagón”, de manera conveniente para el interés del edil, ya que la luz regresó poco después, pero no se hizo la sesión, lo que fue, evidentemente aceptado por “moros y cristianos”, ya que no hubo ningún reclamo.
Quedó bien claro que no estaban interesados en que nadie, que no fueran los concejales debía estar presente en esa sesión “interna” en la que se hablaba de una “jalada de chaqueta” o “pasada de factura” a edil Mejía Marenco, por lo que se avizora ya como el terrible fracaso de la actual administración municipal.
Los concejales se marcharon como a eso de las 6 y media de la tarde, ya cayendo la noche, a una reunión festiva para celebrar el cumpleaños de la concejal liberal Karla Canales, que se dio a petición del Alcalde y, queremos imaginarnos, que por cuenta del mismo Alcalde.