La bonanza de los negocios de Alba de Nicaragua, S.A. (Albanisa) no ha significado la reducción de la pobreza en Nicaragua, coincidieron economistas.
De acuerdo con un reciente estudio económico de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), la pobreza extrema aumentó entre 2008 y 2010 de 14 a 14.4 por ciento, en un país con una población de 5.5 millones de habitantes.
En tanto, la empresa Albanisa, creada aquí con fondos del Gobierno de Venezuela, va prosperando.
Para el ex ministro de Hacienda, Mario Arana, director ejecutivo del Funides, se podría lograr un impacto contra la pobreza extrema si hubiese un tipo de inversión que traiga de la mano generación de empleo y mejor ingreso.
Sin embargo, eso no está pasando con los fondos venezolanos enviados a Nicaragua y canalizados a través de Albanisa, una empresa de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba).
El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mandó en 2008 un total de 457 millones de dólares, según datos del Banco Central de Nicaragua.
Esos fondos han servido sin embargo para alimentar negocios vinculados a Albanisa, cuyas principales operaciones son la importación de petróleo y la generación de energía.
Arana considera que los fondos venezolanos, generados a partir del negocio petrolero, han servido para comprar capital económico (empresas) ya existente y no para generar nuevas fuentes de trabajo como podría esperarse.