Departamental
Granada, Nicaragua
Sábado 20 Diciembre 2014
Augusto Cermeño
Los nicaragüenses estamos siendo bolseados por empresas extranjeras de celulares que venden y miden las recargas, en perjuicio del bolsillo de los consumidores. Carlos Arguello Ramírez sugiere que sea una institución del Estado, como TELCOR, la que mida las recargas.

Según el análisis realizado por Arguello, dijo que esa situación predominante, lesivo para la economía del nicaragüense, es lo que hace sentir al consumidor que “su recarga no le dilata, no le rinde”.
Para Arguello “no se pude tolerar que ninguna empresa, que viene con intenciones comerciales, le mida al pueblo, al ciudadano, la recarga. Se le puede permitir venderla, pero no medirla”.
Dice que las conclusiones que saca de sus análisis es que “TELCOR, debe ponerle computadoras a las dos empresas celulares instaladas en Nicaragua, para medir, independientemente esa recarga y así el pueblo quede satisfecho de la duración de la recarga”.
Según las observaciones analíticas de Arguello, hay muchas quejas de consumidores de celulares, “que se ha vuelto parte del modo de vida de los nicaragüenses y de los pueblos de otros países, en el sentido de que compran una cantidad de tiempo de recarga que en la realidad se consume con un par de llamadas o unas cuantas llamadas y adiós recarga”.
Esa plata se la meten al bolsillo las empresas, que venden las recargas a precios de dólar, pero no duran mucho. Carlos Arguello hace “un llamado a los diputados granadinos para que el año que viene (2015), pongan una moción en la Asamblea Nacional, y que se le dé al pueblo nicaragüense una nueva Ley de telefonía, en lo que es la telefonía celular”.
Reitera que “la solución es: que el Gobierno, a través de TELCOR, le pongan las computadoras a las dos empresas que prestan este servicio al pueblo nicaragüense. Me parece que esa es la solución”.
Dijo que no se puede continuar una situación en la que “estas empresas extranjeras sigan bolseando al pueblo, por ese derecho anómalo y por falta de conocimiento, que le dieron los diputados a estas empresas en el tiempo de doña Violeta Barrios de Chamorro”.