Departamental
Granada, Nicaragua
Sábado 06 Diciembre 2014
Augusto Cermeño
Antisociales, llamados “grupos juveniles”, se han introducido de forma violenta en las celebraciones de la Virgen Inmaculada Concepción, creando pánico y desorden, dejando jóvenes lesionados gravemente y hasta se pasan llevando a la gente en tropeles que semejan estampida de caballos.
Ramón Mejía, Presidente de la Cooperativa de Taxis Carlos Núñez, denunció ante LAS NOTICIAS, medio radial y LA VERDADNICA, los actos de violencia de estos “grupos juveniles”, que otros llaman pandillas, en la procesión de la Calle Palmira, el miércoles 3 de diciembre 2014.
Mejía elevó su denuncia, llamando a las autoridades de policía a mantener el orden, y relató que en Palmira: “Mi esposa venía caminando frente al Centro de Salud de Palmira, cuando irrumpieron 4 jóvenes, en desbandada, no sé si habían robado o estaban haciendo escándalo…”.
Los susodichos “vinieron y pasaron llevándose a mi sobrina, con un carrito donde tría la niña, y lo desbarataron. A mi esposa le cayó uno encima y le desgarró su blusa. Prácticamente la dejó en brasier y con un nerviosismo bastante extremado”.
Hizo “un llamado a la policía, para que ponga, principalmente atención en los objetivos donde están los “puntos rojos”. Parece que eran del lado de la sabaneta y del lado del barrio Maldito”.
Se mostró un poco temeroso por lo que pueda pasar en otras procesiones como la de Cuiscoma, por “la inseguridad. Le hago un llamado a estos jóvenes en riesgo: por favor, respeten nuestras tradiciones”, sobre todo la religiosa”.
Hasta heridos en eventos de la Virgen
Hablamos con Mejía, sobre hechos lamentables que se han dado, como es el caso de heridos que se dieron en el altar de la virgen, en la Estación, cuando le toco el primer día de la Novena, en la calle Atravesada, el 29 de noviembre (2014).
Conocimos que pandilleros o “grupos juveniles”, presuntamente del sector de “La Antena”, atacaron a jóvenes que estaban trabajando en el altar de la virgen. La información que tenemos es que hubo hasta dos heridos graves que fueron trasladados al hospital.
Lo más alarmante es que estos hechos se dan en el mero centro de la colonial Granada, siendo la gran ausente, a la hora de estos desordenes y actos violentos, la autoridad policial.
Se dice que hay unos 180 policías en Granada, los que no se ven por ningún lado, haciendo su pavor, y si andan no parecen muy dispuestos a repeler los actos de violencia. Da la impresión de que son policías “ornamentales”.
Consideramos que debería de ser, esto, una campanada de alerta para el nuevo jefe policial, el comisionado mayor Douglas Rafael Pichardo Ramírez.
Para Ramón Mejía, “ha habido presencia policial. La policía ha estado trabajando arduamente. Lo que se necesita, es que estratégicamente pongan atención a los puntos rojos, como es el caso del barrio Maldito, en Cuiscoma”.
Dijo el dirigente taxista que en otras ocasiones “hemos visto antimotines, personas preparadas para estas situaciones, anti disturbios”. La verdad es que se deben implementar medidas que den resultados satisfactorios para la seguridad ciudadana.