Departamental
Granada, Nicaragua
Sábado 30 Agosto 2014
Augusto Cermeño
Los ejecutores del proyecto de ampliación de la red sanitaria y mejora del agua potable, siguen dejando problemas que ponen en riesgo a la población, sobre todo a conductores de automotores, a ciclistas y motociclistas.
Guillermo “Memín” García, líder comunitario, nos informó que el lugar, con las lluvias, se llena de agua y algún conductor puede caer en la trampa. ENACAL primero lo dejó con su tapa que dice ENACAL, “pero parece que volvieron a recovar, y desde hace dos semanas que está abierto eso y ahora con las lluvias se volvió a tapar de agua”.
Memín considera que “es peligroso porque no tiene los adoquines y está en un lugar donde se dan dos vueltas: Quedó abandonado. Hago un llamado a ENACAL y a las autoridades municipales para que llegue a supervisar y evitarnos cualquier muerto otra vez”.
Otro problema fue planteado por la señora Martha Orozco de Umaña, del sector del Centro de Salud Sinforoso Bravo, una cuadra al norte, 25 varas al lago. En este sitió la tierra se hundió y se fue una camioneta.
Según Martha, los vecinos del lugar, próximo a la estación del ferrocarril, se quedaron sin agua porque hasta se rompió un tubo del agua potable. “Para salir de aquí debemos salir como monitos, colgados”, comentó la señora de Umaña, a modo de ponerle un poco de salsa al problema.
También doña Josefa Menocal, residente en La Islita, denunció el robo de una tapa de manjol de ENACAL de las que anda dejando el proyecto de la KFW. Estas tapas son de hierro “no reciclable” según se lee en las tapas. La señora Menocal teme que se dé un accidente. El lugar se ubica del Taller Santa Marta 1 cuadra al lago.
Cuadrillas del Proyecto KFW reparaban el enorme hueco dejado de “Chico Tripa” una al norte
La tarde del miércoles 27 de agosto (2014) recorrimos algunos lugares críticos de Granada, entre estos el gran hueco dejado por los contratistas del proyecto de la KFW, que pasó dos semanas si ser tratado.
Nos encontramos en el lugar a un par de trabajadores que estaban excavando y posiblemente tratando de resolver el problema, aunque no hubo quien nos diera información sobre el asunto.
El hueco es grande y hay un manjol con su tapa de ENACAL, ligeramente levantado. Memín García nos decía que este lugar ha sido como la “ruleta rusa” de los que transitan por el lugar en bicicleta en moto o en carro.
Memín García asegura que en la administración del ingeniero Eulogio Mejía “secuestraron cauce en el Bartolomé” y ahora 27 familias sufren por el abuso
Guillermo “Memín” García, denunció ante LAVERDAD que durante la administración del ingeniero Eulogio Mejía Marenco, “secuestraron el cauce que permite el paso de las aguas que bajan las partes altas”.
Ahora, según “Memín” están sufriendo las consecuencias unas 27 familias que habitan en la parte baja del Bartolomé I. Habló de un muro que es visible, del INTAE 2 y media cuadra al norte, que está sembrado en el cauce e impide el paso de las aguas pluviales.
Según García con “un mecatazo de 4 horas” todo el mundo saldría nadando de sus casas, con pérdidas de sus enseres y hasta de sus vidas, sobre todo niños y ancianos.
Memín habla de dos tapias, una que está cerca de la calle y otra que esta al fondo de un galillo. Para Memín, “los dueños saben que eso es servidumbre, no se puede vender, no se puede regalar, no se puede hacer nada”.
García sugiere a las autoridades municipales que vean cómo solucionar el problema. La dirección es del INTAE 2 cuadras y media hacia el norte.
“Es un problema histórico, lo de las inundaciones, con construcción o sin construcción”, dice propietario de vivienda que sembró muro en hondonada
El señor José Sandoval, vecino del barrio Bartolomé I, nos explicó que el problema de las inundaciones en las partes bajas “es un problema histórico de este sector, con construcción o sin construcción”.
Sandoval nos dijo que tienen año y media a dos años de estar en el lugar, luego de comprar la propiedad. Dijo tener familia a las tres casas y que “tienen más de 15 años de vivir aquí y siempre se ha inundado”.
Según Sandoval el problema es el calibre de los tubos que existen en el lugar, con un diámetro muy bajo que “hay que subirle a 60 pulgadas, por lo menos”, dijo.
Razonó el asunto diciendo que “la cantidad de agua que se viene recogiendo desde Pancasan a esta zona, no hay cauce, el agua viene por los patios, por las calles. Ese es el problema principal”, dijo.
Según Sandoval, existe una propuesta de que se resuelva el problema “mediante un proyecto de drenaje que duplique el calibre de los tubos, porque estos tubos son muy angostos”.
También consideró el problema de que “la gente tira la basura a las calles. Normalmente nosotros limpiamos pero no damos abasto”. En este sentido se refirió a la hondonada donde está enclavado el muro repudiado por los vecinos del lugar.
Recordó que antes de comprar el lugar el predio, “era como un Chureca, con monte, la gente de la comunidad aquí tiraba la basura, aquí había una casita deshabitada y que vivía la gente que consumía droga y hasta asaltaban”.
Dijo que él y su esposa, Patricia Lumbi, la propietaria de la casa, cedieron 50 metros cuadrados de terreno para permitir el paso de las aguas. Sandoval y su esposa son originarios de San Carlos.
Sandoval considera que “el área de proyectos de la Alcaldía tiene que ver el problema como tal. Verlo con una posición positiva de resolver el problema, sin personalismo”.