Obituario
Granada, Nicaragua
Sábado 09 Agosto 2014
Augusto Cermeño
El comandante Silvio Arana Rocha, legendario socorrista de la Cruz Roja de Granada, nos regaló un pedazo de historia de la institución Humanitaria, en la que cobra gran notoriedad el comandante Raúl García Avilés.
Nos dijo que Raúl García Avilés alcanzó el máximo grado dentro de la institución, dentro del Cuerpo de Socorrista, como lo es el de Comandante Nacional. Llegó a ser el jefe del cuerpo de socorristas a nivel nacional.
Arana Rocha participaba en el solemne desfile fúnebre del comandante García, que la tarde del lunes 4 de agosto (2014) recorrió importantes arterias viales de la ciudad de Granada, incluyendo parte de “El Domingazo”, la Inmaculada, calle Atravesada y la Calle Real de Xalteva, donde los restos del comandante García recibieron las bendiciones cristianas propias del catolicismo. Luego de la misa, el desfile del Cuerpo de Socorristas de la Cruz Roja de Granada, varias ambulancias, amigos y familiares continuaron hacia el cementerio de Granada, a depositar los restos en la morada eterna.
El comandante García se graduó de socorrista en 1984 y, junto al comandante Arana, estuvo trabajando en el rescate de personas de la lancha Santa Elena, que se había incendiado. En ese tiempo el comandante García participaba en “El Club de Motorizados de Granada”.
García también tuvo participación en 2001, en la fundación de los bomberos de Villa Sandino, de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Nicaragua. También se distinguió en los trabajos de la defensa civil y como miembro del ONG “Visión Mundial”.
Fue un voluntario cruz rojista de primera línea
El comandante Raúl García fue voluntario de primera línea en eventos de rescate y salvamente con fenómenos naturales como tornados, huracanes como el “Juana” y muchas emergencias que surgían en la zona de Malacatoya.
Arana Rocha recuerda que iban a esas emergencias “sin un cinco en la bolsa”, totalmente dispuestos a vencer a las poderosas fuerzas de la naturaleza que amenazan vidas humanas y salían adelante con la victoria en sus manos.
Estos héroes de carne y hueso, sufriendo las peores limitaciones, iban a la misión humanitaria solo contando con algo de su propio peculio para alimentarse o resolver necesidades básicas de su propio bolsillo.
Según Arana, muchas veces la comunidad aportaba para alimentarlos, cuando debían mantenerse “hasta quince días ó 1 mes en los montes, con el agua hasta el cuello” realizando su labor humanitaria de salvamento y rescate.
Agrega el comandante Arana que Raúl García pertenecía a la Brigada de Rescate Vertical, en lo que el mismo comandante Arana fue instructor nacional, “y Luz Marina Salinas, como instructora nacional, les dimos clase, en todos los aspectos de las especialidades”.
Arana concluye, que la pérdida del comandante García “es un dolor grande que sentimos nosotros, y aún los muchachos nuevos que muy poco lo conocieron, también siente ellos el dolor de la muerte de Raúl García”.
El comandante García procreó 11 hijos que le dieron muchos nietos. Destaca entre sus hijos el dirigente sindical Carlos García. Una parte de los hijos de García se crió en Xalteva y otra en el sector de la Ermita del Socorro, en El Domingazo.
Jóvenes socorristas lo consideran “un hombre muy ejemplar para la Cruz Roja”
Los jóvenes socorristas que fueron abordados por LA VERDAD, consideran al comandante Raúl García como la perdida de “una persona ejemplar para la Cruz Roja”.
Erick Gutiérrez nos dijo que el comandante García les hereda su ejemplo, su entrega a la institución y su decisión de trabajar por el bien común, por la seguridad de los seres humanos en diferentes circunstancias.
“Sirvió, prácticamente, toda su vida a la Cruz Roja. Le agradecemos todo el apoyo que dejó, ya que muchos de nosotros llegamos a aprender muchas cosas de él. Muchos de nosotros no tuvimos la oportunidad de tenerlo como maestro, pero si lo conocimos como persona y muchos que lo conocieron hablan bien de él”, declaró el joven jefe del bloque de socorristas que acompañaron el 4 de julio (2014) hasta su morada eterna al comandante García.
Dany Ríos, nos manifestó que ellos, los jóvenes socorristas, se sienten agradecidos “porque estuvo con nosotros, la mayoría del tiempo, mientras estuvo luchando contra la muerte”, contra enfermedades que más de un especialista le da días de vida, pero logró sostener en pie y siguió luchando en la Cruz Roja.
Alejandro García: “un buen hermano, un hombre muy bueno, querido por todos”
Alejandro García Avilés, hermano del fallecido comandante Raúl García, dijo que su hermano “era un hombre muy bueno, todo el mundo lo apreciaba, muy querido por todo Granada, es general de la Cruz Roja, el hacía el bien y no se fijaba a quién…”.
Carlitos García habla de su papá como una persona que luchó por el ser humano
Carlitos García Castillo, hijo del fallecido comandante Raúl García Avilés, nos habló de las grandes batallas de su progenitor, siendo la última batalla librada, contra la muerte.
Según Carlos, los médicos le daban solo un par de meses de vida, pero el comandante García se mantuvo vivo año y medio, con apoyo económico de tíos, familiares y amigos.
Reconoce la gran voluntad, compañerismo y solidaridad de los miembros de la Cruz Roja Nicaragüense, los que le ayudaron mucho. Carlos agradece a los granadinos que lo conocieron y ayudaron.
Da Gracias a Dios que “nos regaló año y medio con él. Lo vamos a recordar, lo amamos sus hijos”, dijo y dio gratitudes por acompañarlo en el desfile fúnebre y por los espacios que, merecidamente, le hemos dado al comandante García Rivas, con motivo de su deceso.
Neumonía terminó con su existencia
Información servida por Jairo Robleto, de la Cruz Roja de Granada, indica que una fuerte neumonía terminó con la existencia de José Raúl García Avilés, quien fuera el comandante general del cuerpo de socorristas de Cruz Roja Nicaragüense, filial del departamento de Granada. El Deceso se dio el domingo 03 de agosto (2014), a las 12:06 del mediodía después de varios meses de batallar con diferentes patologías.
Según Jairo, el comandante general se destacó en diferentes emergencias causales por la naturaleza al servicio de la población, garantizando así la seguridad ciudadana en materia de servicios humanitarios hacia los más necesitados, durante su trayectoria como socorrista de nuestra benemérita institución.
Fue jefe regional de la IV Región en jefatura nacional, estuvo al frente de la jefatura departamental durante 4 periodos, también se desempeñó como director de la escuela de capacitaciones de la filial, sacando hacia adelante varias promociones en donde nos graduamos una buena cantidad de socorristas,
En sus 40 años al servicio de la población, siempre demostró ser una persona muy educada con buena formación profesional, un excelente amigo, compañero y consejero, un padre muy abnegado, dedicado a la formación y educación de sus hijos. Fue un socorrista preocupado por el dolor y la sensibilidad humana, siempre dispuesto a socorrer aún a riesgo de su propia vida.
Finalmente, nos expresó Jairo, el comandante partió hacia la presencia del Señor a sus 76 años. Termino su misión en este mundo y se fue amando a Cruz Roja Nicaragüense como también a la humanidad.