A: Álvaro Rivas Gómez
Poeta soñador del amor y la palabra
Era un hombre que soñaba todas esas noches
con una bella maga oriental que llegaba a su cabecera
y le susurraba mundos impensables
entusiasmándolo de promesas halagadoras.
Le prometió la estrella más luminosa para que
grabara sus nombres y se vieran desde todas las galaxias
dispersas en la eterna oscuridad.
Le entregaría las riquezas de las profundidades de los mares
paraque con ellas construya el reino sólido
de sus amores clandestinos.
Lo dejaría escoger entre todos los árboles del universo
el de mayor altura y resistencia para que en su copa
instale la atalaya de sus pasiones.
Seleccionaría entre la fauna sideral al animal más astuto
para sobresaltar los escollos que se levantarían
queriendo impedir que los sueños fueran realidad.
Pero al despertar la maga oriental será
la mujer que le fuera señalada en los viejos manuscritos
que los más remotos antepasados han guardado celosamente.
Según las profecías un día un hombre de un lejano país
recibiría los secretos para fundar la nueva descendencia
solo él y la mujer de los sueños entrarían de la mano
al reino de la alegría y la simiente.

Fernando López Gutiérrez
Enero 2014
Bonanza, Nicaragua.