Anchorage, Alaska
Por: Juan Manuel Roblero M.
Descansa mujer de trabajo
ya le diste a la vida futuro…
la vida agradece el sudor de tu frente.
Te escucho todos los días vendiendo
Tu canción ambulante…
Aquella que llevas sofocando tu cuello.
Grita el sonido en tus labios:
El tomate, la cebolla, los plátanos.
Descansa tu pulpería ambulante,
Pues enferma tus hombros,
Ya no salgas bajo el torrencial del invierno
Ni del sofocante verano…deja que otros
Continúen el concierto que a diario le das a las calles.