Legendario ex guerrillero sandinista nandaimeños valora que los antiguos combatientes y colaboradores andan separados por falta de seguimiento
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

Rudy, quien en su trayectoria guerrillera se codeó con grandes cuadros del directorio nacional sandinista en los tiempos de la clandestinidad, dijo que con el encuentro de combatientes colaboradores históricos realizado el sábado 2 de junio, se deja una pauta para el seguimiento.
Considera que con el seguimiento a los pioneros revolucionarios unidos entorno al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) “la revolución y el partido se seguirán fortaleciendo”.

Se integró el FSLN en 1974 y aspiraba a ingresar a las filas de la militancia sandinista desde 1971. Anduvo en el Partido Socialista“pero no me gustó porque sus formas de lucha eran muy pacifistas y busqué la forma de integrarme al FSLN, junto con Edgard Guerrero, conocido como JC”.
En ese tiempo lograron contactarse directamente “con el comandante Camilo Ortega Saavedra, con Eduardo Contreras (Marcos), con Adalberto, con el comandante Daniel Ortega, con Leticia Herrera (Miriam), actualmente embajadora en Costa Rica y muchos cuadros intermedios que yo conocí”.
Según Rudy, realizaron trabajo en el campo, y Rudy se dedicó de tiempo completo a trabajar con el FSLN, organizando seguidores y simpatizantes. Fue miembro del Frente Interno en el Departamento de Granada, que era comandado por Camilo Ortega.

En su forma de ver, el comandante Carlos Fonseca “era un hombre de movimiento, que andaba haciendo trabajos por dondequiera”.
Refriegas del 6 de junio de 1979 en Granada, fue clave para distensionar Masaya y las fuerzas guerrilleras actuaran con mayor empuje en la insurrección final

Guillermo, cuyo seudónimo en la clandestinidad era “Roky”, nos reveló que los acontecimientos del 6 de junio en Granada, cuando se dio una refriega, un enfrentamiento con fuerzas elites de la Guardia Nacional acantonadas en Granada, dio un respiro a las fuerzas guerrilleras que preparaban lo que históricamente se denomina “insurrección final”.
Según Roky, el 6 de junio de 1979, siguiendo orientaciones del comandante Hilario Sánchez, Jefe del Frente Suroriental “Ulises Tapia Roa”, quien le orientó a Salvador Bravo, Jefe de la columna Jorge Sinforoso Bravo, en Granada, “que saque los fierros, que se tome Granada”, relata Gutiérrez.
A esas alturas, los guerrilleros granadinos solo cuentan con 28 armas, entre armas de guerra y cacería: 4 fusiles Fal, 6 Garand, 2 carabinas M-1, 3 fusiles M-16, una R-15 y el resto eran escopetas y rifes 22.

Se llegó a considerar que la acción del 6 de junio fue la segunda toma de Granada, según “Roky”. La tercera toma fue la del 17 de Julio de 1979, la definitiva liberación de Granada, bajo el mando de la comandante Mónica Baltodano.
Orden era insurreccionar Masaya y Granada
El combatiente “Roky” dijo que la orden que les bajaron era insurreccionar Masaya y Granada. El asunto es que cuando Masaya se lanza a la insurrección, pasa por esa ciudad un convoy de guardias que va a reforzar el Frente Sur, las posiciones del tristemente célebre “Comandante Bravo”.
Los guardias se enteraron de la insurrección en Masaya y se quedan acantonados en Granada, para la marcha hacia el Frente Sur. Los fuerzas guerrilleros en Granada, comandadas por Salvador Bravo, consultan a Hilario Sánchez (Camión) sobre qué hacer ante esa situación.

Los guerrilleros mal armados de Granada, no logran ni acercarse a la Pólvora, quedándose en el sector de “Pueblo Chiquito”. Se apoderaron de la esquina donde reside el profesor Luis Moreira, desde donde dominaban tres flancos: Sector de Xalteva, sector de El Tamarindo y el sector del Trillo Santa Rosa.
Era el corredor que los conectaba con el ataque al cuartelito del Mercado, comandado por Salvador Bravo. Los combatientes fueron atacados por los genocidas con morteros y ametralladoras.
Los guerrilleros respondieron lanzando tres granadas, de las cuales solo una explotó, pero no dejó de causar nerviosismo en el seno de la guardia. Guillermo Gutiérrez nos expresa que solo 28 de los 200 combatientes que tenía Granada, salieron a enfrentar al ejército somocista. Esto se debió a la falta de armas.

Unidad monolítica de Sandinistas garantiza “Frente Sandinista para rato”, opina el “Comanche”
La Unidad monolítica de los sandinistas en todos los sectores “garantiza Frente Sandinista para rato”, en beneficio de las grandes mayorías, según Francisco “El Comanche” Ugarte.
“El Comanche” considera que con la consolidación de la Asociación de los Combatientes y Colaboradores Históricos se esta experimentado una transición generacional que envía un mensaje de unidad a las nuevas generaciones de sandinistas.
Muchos jóvenes sandinistas desconocen los sacrificios y riesgos que se debieron correr, tanto para el derrocamiento de la dictadura somocista como durante el período del Gobierno Revolucionario en los 80, cuando se dio una guerra de agresión que metió a Nicaragua en un enfrentamiento de hermanos contra hermanos, sangrando y sembrando de dolor a la familia nicaragüense.

Toda esta situación se trata de transmitir en las actividades de los combatientes y colaboradores históricos, a los jóvenes de hoy, de modo que se capitalice, se promueva, una actitud, una mística que permita enfrentar con éxito a la pobreza, derrotarla y que mejore sustancialmente la calidad de vida de los nicaragüenses.
“El Comanche” un humilde militante sandinista, nacido en los tiempos más duros de la lucha sandinista, nos dice que “con Dios y la Virgen, pensamos ayudar a nuestro pueblo pobre, trabajador, a que salga de la pobreza”.