Internacional
Los talibanes confirmaron hoy la muerte de su máximo líder, el mullah Omar, un día después de que el Gobierno afgano anunciara que había fallecido en Paquistán en 2013, una afirmación que rechazó el grupo insurgente asegurando que nunca salió de su país en los últimos 14 años. Akhtar Mohammad Mansour es el sucesor, precisó el grupo.
«El liderazgo del Emirato Islámico (como los talibanes denominan Afganistán) y la familia del mullah Omar anuncian que el fundador del Emirato Islámico y su líder Amir-ul Momineen (Príncipe de los Creyentes) ha muerto debido a una enfermedad», indicó el grupo insurgente en un comunicado remitido por su portavoz Zabihullah Mujahid.
El grupo señaló en una nota firmada por líderes talibanes y la familia del mullah (un título adjudicado a los líderes religiosos musulmanes) que «a pesar de la presión y de ser rastreado regularmente por Estados Unidos, estuvo viviendo en Afganistán y durante los últimos 14 años nunca salió de Afganistán, ni por un día, y nunca viajó a Paquistán ni otro país».
«Estuvo manejando los asuntos del Emirato Islámico desde su residencia y hay suficientes pruebas de esto. Se enfermó hace algún tiempo y su enfermedad se volvió grave en sus últimas dos semanas y finalmente murió», indicaron, sin precisar a qué periodo de tiempo se referían.
Agregaron asimismo que «el mullah Omar era un líder honesto de la umma (comunidad) islámica, que mantuvo erguida la bandera del Emirato Islámico en tiempos difíciles».
En el comunicado se indica que los seguidores del mullah Omar rezarán durante los próximos tres días en mezquitas y lugares públicos en memoria de su líder.
EL SUCESOR
Los talibanes han elegido al segundo del líder supremo mullah Omar para reemplazarlo, dijeron el jueves dos comandantes militantes: el mullah Akhtar Mohammad Mansour.
«La shura (reunión) mantenida en las afueras de Quetta eligió por unanimidad al mullah Mansour como el nuevo emir de los talibanes», dijo un comandante en la reunión del miércoles por la noche. «La shura emitirá pronto un comunicado», agregó.
Siraj Haqqani, líder de la poderosa facción militante Haqqani, será el segundo de Mansour, agregaron los comandantes.
EL LEGADO DEL MULLAH OMAR
Los talibanes recordaron a sus seguidores sus responsabilidades y les pidieron que confíen en que alcanzarán sus objetivos.
«En esta situación es nuestra responsabilidad defender su legado como lo hacíamos durante su vida. Él deja tras de sí unas instituciones fuertes, amigos honestos y una estructura organizativa, por lo que los muyahidines y musulmanes deben confiar en que cumpliremos con nuestras obligaciones y objetivos», señala la nota.
Además, el hermano del líder talibán, el mullah Abdul Manan, y su hijo mayor, mullah Yaqoob, pidieron perdón en el comunicado a todos aquellos que han sufrido durante el Gobierno del mullah Omar y demandaron que le perdonen.
MANO DE HIERRO
El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, anunció ayer la muerte del mullah Omar en abril de 2013 en Paquistán, un deceso que según la agencia de inteligencia afgana se produjo en un hospital de Karachi (sur).
El mullah Omar creó el grupo talibán en 1994 en plena posguerra del conflicto afgano-soviético y gobernó Afganistán con mano de hierro entre 1996 y 2001, año en que la invasión estadounidense acabó con su régimen por dar cobijo a Osama Ben Laden, líder de la red Al Qaeda, que atentó contra las Torres Gemelas de Nueva York. Desde entonces, había estado en paradero desconocido.
En el Emirato Islámico de Afganistán, el mullah Omar impuso una rígida interpretación de la sharia o ley islámica y trató de recrear el modo en que vivió el profeta Mahoma hace 1400 años.