Política
Granada, Nicaragua
Redacción La Verdad
Foto: Ulises Bustos Chávez
Una marcha totalmente pacífica llevaron adelante los sandinistas granadinos, dejando ver que no temen a los actos de terror realizados por elementos de la oposición, al gobierno, buscando intimidar al pueblo granadino, al pueblo nicaragüense, con actos de violencia. El pueblo expresó ayer (miércoles 9 de mayo 2018) su vocación de paz. Alentando a seguir la vía pacífica y civilizada para solventar errores cometidos: EL DIALOGO.
¡No tenemos miedo! ¡Queremos paz! Gritaban ayer hombres y mujeres fieles al partido de Gobierno. La marcha fue alegre, con música y canciones alusivas a la paz y al amor, en completo orden, llena alegría y amor a nuestra Nicaragua.
La verdad, es que la protestas la encabezan una oposición política sin banderas reales, que nunca hicieron nada, mientras gobernaron durante 16 años, se llenaron de escándalos y actos de corrupción. Parece que los políticos que han encontrado la forma de engatusar al pueblo, confundirlo, llevándolo a la destrucción de obras de progreso realizados durante más de 6 años del presidente de la República, Daniel Ortega Saavedra.
En Granada hay ejemplos muy claros, muy gráficos, de los avances, del proceso de reconstrucción de carreteras, donde no las había, puentes donde hacen mucha falta y han pasado siglos sin que ningún otro gobierno los haga.
El puente que se construye en El Paso de Malacatoya, la carreta que nos conecta a la Costa Atlántica, son, entre muchos ejemplo obras que apuntan a mejorar la capacidad de habitantes en general, productores y comerciantes realicen sus diligencias de forma rápida y nuestra Granada, buscando su desarrollo económico y social.
Pero, es importante decirlo, como bien pensaba el prócer, fundador de la República mexicana, Benito Juárez: EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ. Todos, moros y cristianos, gobernantes y gobernados debemos respetar nuestras leyes y la madre de todas las leyes: la Constitución Política de la República de Nicaragua.
El Gobierno, si quiere tranquilidad y paz, debe respetar nuestras leyes y el derecho de las personas a l protesta, y corregir lo que haya que corregir. A la oposición política le decimos que sean hombres de bien y que traten hacer el bien al pueblo, no llevarlo al despeñadero de la violencia y la destrucción de la propiedad del pueblo.
Es muy tachable que se siga desarrollando acciones de violencia y destrucción, debemos recurrir al principal instrumento de al que toda sociedad civilizada, debe recurrir, al DIALOGO y, en el nombre de Dios, expongamos nuestras inconformidades ante un gobierno que debe escuchar a su pueblo, reconocer sus errores y sacar adelante a Nicaragua.