Granada, Nicaragua
Sábado 04 Enero 2014
Augusto Cermeño
Conversamos con monseñor Raúl Ruiz, sobre la salida de los padres jesuitas de Granada, los que han estado trasladándose a Managua, en un éxodo que comenzó hace tres años.
Se ha especulado sobre la salida de los jesuitas, no solo de Granada, sino que del país, lo que desmintió el padre Ruiz, ya que ellos han argumentado que dejan la parroquia a su cargo en la ciudad de Granada, en Xalteva, “por escasez de sacerdotes en su compañía. Pero el obispo les dijo que no, que siguieran, que mandarán un padre joven y les mandaron un padre de Panamá, el padre Pedro, pero al final, el 27 de junio de este año (2013) vino el provincial y habló con monseñor Jorge, de que iban a dejar Xalteva”.
Monseñor Ruiz nos explicó que los jesuitas “han hecho un discernimiento por tres años han visto que en su compañía no tienen los suficientes sacerdotes para seguir cubriendo Xalteva. Esa es la razón. La mayoría de los sacerdotes son ancianos”.
Insistió que eso de la salida jesuita de Nicaragua “son especulaciones de la gente, por qué se van a ir si están en lo mejor. Ellos siguen dando su labor pastoral y estamos contentos con la compañía de Jesús, lamentando que se hayan ido de Granada, luego de permanecer por más de 86 años”.
Actualmente, el párroco de Xalteva es el padre Horacio Augusto Ríos Rocha, originario de Belén, Rivas, es Diocesano y de vicario el padre Carlos Alegría, que es granadino. Considera que el padre Augusto “es un padre muy bueno, recién llegó de Colombia, fue rector del Seminario en San Pedro (Diriá), luego estuvo trabajando como Secretario de la Conferencia Episcopal en Nicaragua y últimamente en el CELAM, en Colombia”.