El doctor Jorge Eduardo Arellano se refirió a la etapa juvenil de Rubén Darío, expresando que el poeta “escribía mucha poesía de álbum, cuando era joven, hacia elegías a los muertos: poesía ocasional que no sirvieron de mucho, solamente sirvieron para preparar al genio, que estalla, que repercute con “Azul” y con “Prosas profanas”, “Cantos de Vida y Esperanza”. Después de su etapa juvenil, empieza su verdadera obra con epístolas y poemas”.
Darío, como Martí, contribuyó a forjar la identidad latinoamericana
Aclaró que “antes está José Martí, pero el también contribuyó a forjar la identidad latinoamericana. Un fecundo pensador progresista, a través de sus crónicas y ensayos”.
Habló de Darío como “capitán de Modernismo, tanto en España, como en nuestra América, en los dos lados. Por eso se le llama trasatlántico, porque el influye aquí, influye allá”.
Dijo que uno de los cuentos de Azul, “La Canción del Oro”, influyó en Francia, fue imitada por un poeta francés. Constituye uno de los mejores logros alcanzados por un intelectual trasatlántico, mereciendo de nuestro mundo hispánico, después de Miguel de Cervantes, el mayor número de asedios y estudios. Esa misma obra constituye el más valioso patrimonio cultural de Nicaragua”.
“Resultando su autor, la máxima figura en la construcción de nuestra identidad nacional”, indicó. Pregunto a los alumnos, unos 12, si habían leído “El viaje de Nicaragua e intermezzo tropical”, uno de sus libros”. La respuesta fue no y Jorge Eduardo les dijo que “no se puede ser ciudadano de Nicaragua, si no se conoce ese libro, porque en ese libro está reflejado la historia, la idiosincrasia, la Geografía, las mujeres, la política, el paisaje y todo el descubrimiento que hizo Darío, tras 15 años de ausencia de su país”.
Dijo que “está la creación mítica del país, su visión integral de su entorno vital. Ahí define al nicaragüense, por primera vez. Dice: el nicaragüense es aguerrido, alegre, aventurero, astuto, apasionado y altivo”.
Jorge Eduardo considera que el nicaragüense que caracteriza Darío, podría sufrir modificaciones, con el tiempo, aunque cree que “algunas se conservan. Después vino Pablo Antonio Cuadra a decir que el nicaragüense es así, etc., etc.”.